| Toño Caneda es pulpeiro desde hace mucho tiempo, aunque siempre a la sombra de un maestro como Rodri, el responsable de la pulpería que lleva su nombre. Pero ahora puede decirse que Caneda renace, o al menos que se reinventa. Y lo hace comenzando una nueva etapa, arropado en todo momento por su hijo Adán. Y es que este grovense, una de las caras más buscadas en cada Festa do Marisco, ha decidido desafiar la crisis provocada por la pandemia y sacar más partido a su trabajo y buen hacer montado su propia empresa: Pulpeiros Canper. Su actividad se hace notar desde agosto, y ayer era notable en Pontevedra.