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La escasez de mejillón eleva su precio en los puertos gallegos entre 5 y 10 céntimos por kilo

La mala fijación o modificaciones en el ciclo de cultivo pueden ser la causa - Los bateeiros carecen de molusco suficiente para responder a la creciente demanda - No dejan de llegar pedidos desde Italia y las conserveras

Mejillón destinado a Italia decargado en el muelle de A Illa esta misma semana. // FdV

El mejillón gallego, históricamente anclado en precios casi irrisorios, ha incrementado su cotización. Aunque no ha subido porque se reconozcan por fin sus propiedades nutritivas o su versatilidad culinaria, sino porque actualmente brilla por su ausencia.

Se está registrando una sorprendente escasez de producto que, unida a la creciente demanda, hace que cada kilo -puede rondar los 0,50 euros por kilo- se pague en los puertos a una media de 5 o 10 céntimos más caro que el mes pasado. Hay incluso producto, el de mayor tamaño, que se pagaba a 0,80 y cotiza ahora a un euro por kilogramo.

Lo cierto es que no hay "oro negro" de batea suficiente para dar respuesta a semejante cantidad de pedidos, especialmente intensos desde el sector industrial -cocederos y conserveras- y por parte del mercado de fresco -depuradoras-, tanto de Galicia como, mayormente, de Italia.

De ahí que el precio siga en aumento y pueda decirse que, en cierto modo, los bateeiros ya tienen el año solucionado. El problema es que hay clientes que van a quedarse sin producto, y eso es un handicap para su imagen y futuras operaciones.

Tan elevada es la demanda, y tanto está menguando la oferta, que hay algunos comercializadores que pagan en mano en los muelles mediante la correspondiente factura y posterior transferencia bancaria, a veces en el plazo de solo una semana.

Sucede, sobre todo, con quienes negocian el envío de mejillón a las depuradoras de Francia e Italia, donde el mejillón que más ha intensificado su precio es el grande, de 20 o 30 piezas por kilogramo. Aunque también las mejores calidades del sector industrial, con un rendimiento superior al 15%, subieron su cotización.

Con la esperanza de que no se trate de un espejismo, y que los precios se aguanten incluso cuando la producción se recupere, en el sector explican que incluso se está pagando un extra a los productores por "reparcar" mejillón.

Hay que explicar que el molusco "reparcado" es el que se saca de las cuerdas, se introduce en los sacos de rejilla y vuelve a colgarse del emparrillado de las bateas, dentro del agua. Así permanece en los viveros flotantes entre cuatro y siete días antes de sacarlo de nuevo para enviarlo a los clientes depuradores; especialmente a franceses e italianos, que son los que más apuestan por el reparcado".

Es una "presentación" elegida porque así aguanta más en el mercado, aunque no es menos cierto que multiplica el trabajo de los bateeiros, y no siempre se les paga lo suficiente por ello.

Sea como fuere, reparcado o no, "no hay bastante mejillón, por eso no todos podemos beneficiarnos de la subida de precios ni de la fuerte demanda", explican los productores.

Sobre ello reflexionan tanto ellos como depuradores y comercializadores. También sobre las causas de la escasez de molusco, que algunos achacan a la mala fijación de la semilla y del propio mejillón comercial, que otros relacionan con la contaminación y que, unos cuantos, vinculan a una mala planificación de los ciclos de cultivo.

Respecto a esto, hay quien cree que "durante todo el año hay tanta prisa por sacar mejillón y volver a encordar semilla que se vende sin esperar a que alcance el tamaño grande, recortando así los tiempos de cada cosecha".

Esto puede parecer positivo, pero en realidad hay un problema, y es que "el mejillón debe desovar un par de veces al año, y si se retira de las cuerdas antes de tiempo no desova, por eso cada vez hay menos cría (semilla) en las rocas y está más débil".

Son teorías que pueden no tener aval científico, pero que forman parte de las conversaciones casi diarias en puertos y depuradoras, donde también se dice que por este mismo motivo "apenas se produce mejillón grande en Arousa y hay que ir a buscarlo a Liméns, Aldán o Moaña".

Quienes así opinan sugieren que "los clientes españoles no quieren el mejillón pequeño -tiene más salida en Europa-, y como no hay producto grande que ofrecerles -de 25 piezas por kilo- se está perdiendo una importante cuota de mercado".

Otros recuerdan que "algunos bateeiros ya indicaron a principios de año que la campaña sufriría un importante retraso, de hasta ocho meses, y no faltó quién se riera; pero ahora se constata que así es, por eso no hay mejillón".

Al hilo de esto hay que recordar que hace días FARO DE VIGO daba cuenta de diferentes informes del Consello Regulador Mexillón de Galicia en los que se hace constar, precisamente, que desde el año pasado el molusco arrastra problemas de engorde y crecimiento.

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