La asociación de vecinos San Andrés de Barrantes celebró ayer una Festa da Vendima muy especial. Especial desde el punto de vista negativo porque la pandemia obligó a suspender la procesión y la comida de confraternidad; pero también especial porque el colectivo rindió un sentido homenaje a Remedios Álvarez Casaldarnos, que fue presidenta de la asociación durante 17 años.
La jornada festiva se inició temprano con un pasacalles a cargo de Os Carballeiras de Vilariño y la banda juvenil de la Agrupación Músico Cultural de Ribadumia. A mediodía, la capilla de Barrantes acogió la misa en honor a San Miguel, patrono de las uvas, y cantada por la coral O Noso Aire, de Meis. Como hacía buen tiempo, la asociación colocó sillas y megafonía en el exterior de la capilla, para que los vecinos pudiesen seguir la misa sin aglomeraciones.
Al terminar la eucaristía, se procedió al acto de homenaje a Remedios Álvarez, que falleció el 2 de julio de 2014 a la edad de 65 años. El alcalde de Ribadumia, David Castro, y el actual presidente de la asociación, Juan Blanco, descubrieron una placa en honor a la histórica dirigente vecinal.
Está situada en un lateral de la capilla, al inicio de la calle que conduce a la casa en la que residió la homenajeada. Se da la circunstancia de que esta calle llevará el nombre de Remedios Álvarez, tal y como se aprobó en el pleno de la corporación a instancias de la asociación de vecinos.
Juan Blanco leyó un breve discurso en el que ensalzó la labor de Álvarez. "Siendo ella presidenta de la asociación de vecinos se puso en pie el centro social, y permitió que en el sótano se hiciese la escuela de música de la Agrupación Músico Cultural".
También participó de forma activa en la comisión de las fiestas parroquiales, y estuvo en la organización del Festival de Habaneras de Barrantes, que llegó a ser uno de los más importantes de la comarca. "Remedios no era notaria, no era política, no era médico... Ni tan siquiera tenía una carrera, sin duda, porque no tuvo la oportunidad de estudiar, pero nadie dudaba de su inteligencia natural".
La jornada concluyó con un concierto de los músicos jóvenes de la Agrupación Músico Cultural. Fue en la calle, y lo que en otras ocasiones sería la antesala de una animada comida de confraternidad, ayer marcó el momento de la despedida. El coronavirus aguó este año la fiesta, pero no la gratitud de Barrantes hacia Remedios Álvarez Casaldarnos.
