Después de las quejas formuladas por los padres de alumnos y el gobierno local, parece que la empresa concesionaria del servicio se compromete a velar por el cumplimiento de los horarios del transporte escolar en O Grove.

Así lo anuncia la concejala de Educación, la socialista Pilar Galiñanes, cuando explica que los responsables de esa empresa adjudicataria se pusieron en contacto con el gobierno para abordar este asunto.

“Debemos destacar que es la primera vez que se establece este contacto, mantenido igualmente con la asociación de padres de alumnos del colegio Valle Inclán", reflexiona la edil cuando asegura que en las reuniones la actitud fue "dialogante y positiva, tratando de solucionar los incidentes producidos”.

Mayor control

Dicho lo cual, detalla que “la empresa se compromete a realizar un control exhaustivo de la puntualidad del transporte, aún siendo conscientes de que el curso está siendo atípico, ya que cuentan con instrucciones directas para primar la seguridad de los niños frente a la puntualidad”.

De ahí los retrasos que se acumulan, ya que en los buses “debe comprobarse que los estudiantes emplean el gel hidroalcohólico a la entrada y salida y que se sienten siempre en los mismos lugares para controlar posibles brotes”.

Además, en el caso concreto de O Grove, la empresa “solo dispone de las líneas actuales porque son las que tiene contratadas la Consellería, con un presupuesto máximo que lleva años sin ampliarse, lo que impide poner más líneas o conductores”, lamenta Pilar Galiñanes.

Así pues, concluye, “el compromiso de la empresa por buscar puntualidad y evitar nuevas incidencias resulta inicialmente positivo”.