La aprobación inicial de la revisión del PXOM de Vilagarcía se aplaza a la primera mitad de 2021

La revisión del Plan Xeral de Ordenación Municipal, PXOM, de Vilagarcía sufre un nuevo retraso, en esta ocasión a causa del confinamiento por la pandemia del coronavirus, por lo que el documento no podrá ser aprobado inicialmente para su exposición pública hasta la primera mitad de 2021. Así lo confirmó el alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela Paz, quien espera poder presentar a los portavoces de los grupos de la oposición el nuevo planeamiento, supervisado y con el visto bueno de la Xunta de Galicia, en el primer trimestre del próximo año.

El regidor municipal explicó que en la última semana de septiembre se celebró una reunión técnica en el área de Urbanismo con la concejala, técnicos municipales y miembros del equipo redactor, en la que se ultimaron los detalles de las modificaciones planteadas en su día por la Xunta de Galicia, cuyo informe es preceptivo para poder completar todo el proceso de aprobación.

Con el fin de trabajar sobre seguro todos los pasos de la revisión urbanística municipal, el documento vuelve a ser remitido al departamento de Urbanismo de la Administración autonómica para comprobar si ahora cumple todos los requisitos legales.

Cabe recordar que en el informe inicial de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, entre otras cuestiones, se consideraba injustificada la ampliación del uso residencial en la revisión urbanística. En concreto, planteaba la justificación adecuada para la transformación para usos residenciales de cinco nuevos núcleos, así como de otros de suelo urbano no consolidado y de las ampliaciones en Rubiáns de Arriba y Paradela.

También valoraba la posibilidad de eliminar del ámbito de ordenación el área de planeamiento de crecimiento residencial aislado que se emplaza en la zona de Monte Xaquín (A Laxe), con una elevada pendiente y rodeado de masas arbóreas.

Otro de los ámbitos en cuestión era la recalificación de los terrenos de la antigua fábrica de Lantero, con frente a la avenida de Rosalía de Castro, planteando reconsiderar la edificabilidad máxima propuesta, por exceder mucho la de su entorno.

El Concello de Vilagarcía lleva más de una década a vueltas con la revisión del planeamiento urbanístico. Primero por la necesidad de buscar financiación para la nueva redacción del documento; luego por falta de resolución a la hora de buscar soluciones a los problemas surgidos para encajar el convenio urbanístico firmado por los dueños de la antigua fábrica de Lantero con las actuales exigencias de la Lei do Solo, y después por la venta de la empresa encargada de la redacción del documento, Eptisa, a un grupo extranjero que eliminó el área de Urbanismo en sus planes de negocio.

El Concello tuvo que replantear la situación, negociando con la nueva empresa formada por los arquitectos que estaban trabajando en el documento de revisión para no perder todo lo que ya se había avanzado. Así se llegó a abril de 2018 cuando se adjudicó a la firma Alfonso Botana S.L. con el fin de completar la fase de aprobación inicial del documento, incluyendo los trabajos e informes necesarios.

La idea del gobierno municipal en ese momento era que en el plazo máximo de 12 meses estuviera finalizado todo el proceso, pero los numerosos cambios planteados en el primer informe de la Xunta de Galicia obligaron a acometer más modificaciones. Con todos los retrasos, el Concello esperaba tener el documento urbanístico revisado y con el nuevo informe autonómico en la segunda mitad del actual ejercicio económico. Pero el confinamiento por la pandemia del coronavirus provocó un parón en todos los procesos administrativos, incluido el nuevo PXOM que podrá aprobarse inicialmente en 2021.

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