Adquirido hace aproximadamente un año, el Concello de Vilanova va a dirigirse a la Vicepresidencia de la Xunta para conseguir financiación para rehabilitar el bajo de As Sinas que perteneció a la familia Charlín. La transformación de ese espacio, distribuido en dos alturas, estaba prevista para antes del verano, pero la llegada de la Covid-19 trastocó por completo los plazos y ha ido dilatando en el tiempo la rehabilitación de un bajo que fue adquirido a la Agencia Tributaria por poco más de 100.000 euros.

La intención del Concello es ubicar en este lugar el archivo municipal, toda vez que, en el actual emplazamiento, el piso superior de la plaza de abastos, está provocando un serio problema en la estructura del inmueble. Además, la presencia del archivo en la plaza de abastos impide sacar adelante un proyecto de rehabilitación que, para ese piso superior, contempla la creación de un proyecto relacionado con el turismo y la gastronomía. El regidor de Vilanova, Gonzalo Durán, reconoce que la intención del Concello es "contar con la Xunta para sacar adelante este proyecto y proceder a la rehabilitación de todo el local, de unos 900 metros cuadrados de superficie, aproximadamente".

El archivo va contar con una sala de almacenamiento, donde se guardará toda la documentación del Concello de Vilanova, pero también incluirá una sala específica, para que todo aquel que desee consultar pueda hacerlo sin problema. También espera el regidor que se pueda digitalizar toda esa documentación después de que se acometan las tareas de traslado. El archivo no va a ocupar toda la superficie del bajo, ya que una parte va a estar destinada a almacén de vías y obras municipal. También se espera adecuar un pequeño espacio para los vecinos de la zona a fin de que puedan celebrar reuniones en él.

El bajo adquirido por el Concello de Vilanova se encuentra en un edificio de As Sinas que se construyó hace más de dos décadas. Se encuentra en las inmediaciones del barrio de San Pedro y cuenta con vistas a la playa y a la carretera provincial que une As Sinas con el centro de Vilanova. Embargado a la familia Charlín por sus vínculos con el narcotráfico, la administración central había delegado en la local el mantenimiento del mismo hasta que el Concello decidió dar el paso de adquirirlo. Estaba dividido en dos partes, ambas intervenidas por el Ministerio de Hacienda, que pasaron a manos municipales a cambio de 110.000 euros, aportados por la Vicepresidencia y la Administración municipal a través del Plan Concellos.

La adquisición de este bajo se suma a otras decisiones que ha tomado el Concello para destinar a uso público espacios que han estado marcados por la lacra del narcotráfico.

Quizás el ejemplo más significativo sea el del pazo de Vista Real, unas dependencias incautadas a la familia Charlín en 1995 y que el Concello de Vilanova adquirió, por acuerdo unánime de la corporación, en 2010.