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La marea roja golpea al sector bateeiro al cerrar la mayor parte de los polígonos

El colectivo teme que se extienda en el tiempo y se pierda toda la cosecha que queda en los parques de cultivo a causa de los desprendimientos que están sufriendo

Descarga de mejillón en la dársena de O Xufre, en A Illa de Arousa. // Iñaki Abella

La marea roja vuelve a golpear al sector mejillonero en este mes de septiembre. Los análisis realizados por el Intecmar en las últimas semanas han ido decretando cierres de forma constante, incluso, en el día de ayer, cuando se ordenó el cierre del que se encuentra en la zona conocida como A Travesa, entre A Illa y Vilanova, un polígono que se ha visto afectado en contadísimas ocasiones. La llegada de estos afloramientos causa una gran preocupación en el sector porque temen que pueda extenderse demasiado en el tiempo y afectar prácticamente a todos los polígonos debido a la alta concentración que se está detectando (ayer tan solo quedaban abiertos un puñado en toda Galicia, algunos de los cuales es probable que cierren en los próximos días).

Aunque este proceso natural llega en un momento en el que el mejillón no está en su fase más óptima de crecimiento, temen que la virulencia con la que ha llegado provoque que se extienda en el tiempo. Esa circunstancia podría provocar un serio revés para el sector que, este año, se ha encontrado con otras dos circunstancias que le han golpeado de forma importante.

La primera de esas circunstancias es el excesivo desprendimiento de mejillón de las cuerdas, algo a lo que los bateeiros no encuentran explicación. Gran parte de la cosecha de este año se encuentra en el fondo de las rías por esta causa, lo que ha generado una importante preocupación.

La segunda circunstancia es la ausencia de cría y las dificultades para conseguirla. Muchas bateas no cuentan con la suficiente cantidad de cría para asegurar la campaña del próximo año, sobre todo, si se continúan registrando los desprendimientos de las cuerdas. A ello se suma que gran parte de esa cría que se ha encordado llegó tarde a la batea, por lo que "llevamos cuatro meses de retraso en un crecimiento y desarrollo normal del mejillón", explicaban ayer fuentes del sector.

Los primeros cierres se decretaron en la ría de Vigo a mediados del pasado mes de agosto, y el goteo ha sido continuo hasta el día de ayer, cuando se decretó el cese de la extracción en el Vilagarcía B2 y el Cambados A2, E. En la ría de Arousa tan solo quedan abiertos en estos momentos el A Pobra A, A Pobra E.1 y Cambados D, a los que se suman O Grove A y Cambados D, dedicados estos dos al cultivo de ostra.

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