La marea dejó ayer en el muelle de O Grove el cadáver en descomposición de un ejemplar de calderón de unos 2,5 metros de longitud.

Los restos del mamífero marino fueron localizados por un barco cuando estaba atracando en la dársena meca, alertando de forma inmediata al BDRI de su localización. Los restos tendrán que ser retirados por el Concello de O Grove lo antes posible debido al intenso mal olor que desprenden, al encontrarse en avanzado estado de descomposición.

No es la primera vez que los restos de mamíferos marinos acaban en algún punto de la península meca debido al arrastre de las corrientes.