Lo ocurrido con el vecino municipio de Vilagarcía ha hecho saltar todas las alarmas en Vilanova, cuyo grupo de gobierno admitió ayer un bando aconsejando a la población que siga las mismas restricciones que Sanidade ha aplicado en el municipio vecino. El alcalde, Gonzalo Durán, reunió ayer a la comisión de seguimiento de la Covid-19 para perfilar ese bando en el que se limitan las reuniones a 10 personas, así como los aforos de los establecimientos hosteleros y la asistencia a eventos.

"Esta comarca es lo que se define como una ciudad difusa, en el que los habitantes de todos los municipios estamos en permanente contacto por lo que si en Vilagarcía se ha descontrolado el número de casos, es muy probable que nosotros no tardemos en sufrir esa situación", explicaba ayer Durán. De hecho, en Vilanova se detectaban ayer tres casos más, lo que eleva la cifra de infectados a siete, cantidad que puede quedarse corta, ya que hay varias personas que están pendientes de las PCR.

El Concello va a mantener el tradicional mercadillo que se celebra los viernes, aunque volverá a separar los puestos para evitar aglomeraciones importantes. El regidor también alerta a los vecinos que convivan o visiten a personas mayores sobre "la necesidad de que lo hagan siempre con la mascarilla, incluso dentro de casa, porque se están registrando contagios con estas características, poniendo en riesgo vital a nuestros mayores".