Vilagarcía albergó en la noche de ayer el primer espectáculo dentro de las restricciones a las que la ciudad ha tenido que someterse a consecuencia del aumento en el número de casos positivos detectados de Covid.

Por este motivo, el concierto ofrecido por la mezzo soprano Aigul Akhmetshina tuvo que ver reducido su aforo de manera drástica y asegurar además la distancia de seguridad interpersonal, entre otros aspectos. Tampoco faltaron las mascarillas y el gel desinfectante para poder acceder al interior de la sala.

Un centenar de personas, y no es un cantidad aproximada sino exacta, se acercaron a disfrutar de una oportunidad única para paladear la música de ópera. Todo ello gracias a la segunda cita del ciclo musical organizado pola Sociedade Filarmónica de Vilagarcía en el que la joven mezzo soprano rusa estuvo acompañada al piano por Olga Kobekina.

La normativa sanitaria entrada en vigor horas antes solo permitía 60 personas en el Auditorio, pero precisamente la solicitud de la Sociedade Filarmónica de Vilagarcía, agarrándose a la letra pequeña de las medidas, pudo aumentar a 100 el aforo para la noche de ayer gracias a la autorización de la Dirección Xeral de Saúde Pública. La aportación de un estricto protocolo, realizado por la organización con el apoyo total de la Concejalía de Cultura, permitió tal posibilidad.

Si bien se esperaba la venta de entradas en taquilla a un precio de 18 euros, la asociación organizadora se vio obligada a prescindir de esta posibilidad al contar con un número de socios que triplicaba al de personas que podrían acceder como público. Por ello se adoptó la opción de elaborar un sorteo entre los socios para que cien afortunados tuviesen la posibilidad de seguir una actuación de un altísimo valor cultural y más concretamente operístico.

El estricto protocolo desarrollado incluía desde la toma de temperatura hasta una consulta telefónica previa sobre sintomatología. Llegadas escalonadas, ventilación de la sala en una pausa durante el concierto e incluso seguimiento vía telefónica en los próximos días, han sido solo algunos de los aspectos que se han cuidado para que el extraordinario concierto de la mezzo soprano rusa Aigul Akhmetshina se convirtiese en un éxito solo disfrutado por 100 afortunados.