Tanto auxilia a los heridos en un accidente antes de que llegue la ambulancia o regula el tráfico en un atasco como escribe una novela de 570 páginas. Adolfo Suárez Piñeiro es un polifacético oficial de la Policía Local de Nigrán empeñado en demostrar que la tarea de velar por la seguridad de los ciudadanos no está reñida con la creatividad, y menos con la sensibilidad.

Suárez, que trabajó en la Policía Local de Cambados, asumiendo durante un tiempo su dirección, acaba de publicar su primer libro, "El secreto de los almendros", una historia de amor entrelazada con una trama policíaca que tiene mucho de autobiográfica. El autor es miembro de las fuerzas de seguridad por vocación. Lo lleva en la sangre: es nieto, hijo y hermano de policías. Pero también "un verdadero romántico", asegura.

En base a vivencias propias e imaginación, Adolfo Suárez ha tejido un relato de ficción que deja al aire pinceladas de su trayectoria profesional de 26 años y da rienda suelta al soñador que lleva dentro. Sorprende a quienes ya lo han leído porque "siempre muestro una expresión muy seria por mi oficio, pero la verdad es que soy un auténtico enamoradizo". Quiere dejar muy claro que en su caso "detrás del uniforme hay una persona con sentimientos".

Marco es el protagonista de la novela, un alter ego inventado también policía con el que comparte numerosas anécdotas, que encuentra el amor de servicio, ayudando a una joven que vive una situación traumática. La trama está cargada de flashbacks que aprovecha para presentar todas las aristas del personaje desde su niñez, así como numerosas anécdotas reales que han forjado a lo largo de los años al hombre que hoy es Adolfo Suárez. La novela está a la venta en librerías de Baiona, Nigrán y Vigo.