Meaño es el municipio más saneado de O Salnés. A 30 de junio tenía una deuda cero, tras abonar 265.000 euros en facturas durante el confinamiento y las distintas fases de la desescalada. Tiene un periodo medio de pago a proveedores (PMPP), de 1,74 días, uno de los más bajos de Galicia.

Valga paga a una media de 11,07 días desde que recibe la factura, y debía a finales de junio a los proveedores poco más de 14.000 euros. O Grove tarda 11,75 días desde la entrada del albarán por registro, y debía a finales del segundo trimestre del año 450.000 euros, tras pagar 1,3 millones durante la fase aguda de la pandemia.

El periodo medio de pago de Vilagarcía es de 25,18 días. Abonó liquidaciones por un importe total de 1.040.000 euros entre abril y junio, y debía a final del ciclo 1.600.000 euros. La deuda de Vilagarcía sí se disparó con respecto a la de los primeros tres meses (entonces era de 519.000 euros), debido al elevado número de recibos que se admitieron tras la contratación de un préstamo para tener liquidez.

Finalmente, Cambados pagó a 28,82 días de media, y estaba pendiente de satisfacer contratos por valor de 592.000 euros al término del trimestre. Se trata de la deuda más baja que tiene Cambados desde 2010.

Los demás concellos incumplen la ley de Morosidad establecida por el Gobierno. Meis paga en 43 días; Sanxenxo en 67; Ribadumia, en 74; Pontecesures, en 61; Vilanova, en 424; y la Mancomunidade do Salnés, en 112 días.