La subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, presentó la Campaña de Control Especial sobre Distracciones al Volante que desarrollará la DGT en la provincia desde el lunes, 14 de septiembre hasta el día 20 de este mes. "Esta campaña, que forma parte de las campañas y operaciones especial de vigilancia y control previstas por la DGT para el año 2020 tiene como objetivo prevenir, vigilar y concienciar sobre las distracciones durante la conducción", dijo Larriba.

Según datos de la DGT, la distracción aparece como factor concurrente en un 28% de los accidentes con víctimas mortales. "Marcar un número de móvil, responder una llamada telefónica, prender un cigarro o ajustar la radio supone apartar la vista de la carretera y dejar el coche sin control durante un tiempo. Un binomio, el del de la distracción y el de la velocidad, que aumenta el riesgo de sufrir un accidente y que puede ser equiparable a la conducción con exceso de alcohol", explicó la subdelegada.

Larriba anunció que para esta campaña "se empleará el máximo número de medios humanos y materiales disponibles". Asimismo, "los conductores serán advertidos de la existencia próxima de controles, que se reforzarán en los tramos de vía más peligrosos de las carreteras convencionales, debido al alto porcentaje de accidentes que se producen en este tipo de viales", advirtió. Estos puntos contarán con la presencia de patrullas integrales de motoristas de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, equipadas con medios portátiles que les permiten realizar acciones de control de velocidad y pruebas detección de alcohol y drogas de manera autónoma.

La subdelegada quiso subrayar también "el alto porcentaje de conductores que hace uso del teléfono mientras conduce, especialmente entre los menores de 34 años. De hecho, en la última campaña de vigilancia y concienciación sobre el peligro que suponen las distracciones al volante, el 38,5 % de las denuncias formuladas fueron por emplear lo telefoneo móvil durante la conducción". Asimismo, recordó los riesgos que acarrean también para los usuarios vulnerables, que supusieron el 50 % de los fallecidos de este verano en Pontevedra,.