Los tractores con las primeras cajas de uva empiezan a llegar a las bodegas de Rías Baixas que han ingeniado diferentes métodos para una recepción segura que minimice el riesgo de contagio en todas las fases del proceso.
Si bajo las parras se han creado equipos o cuadrillas diferenciados para evitar la proximidad, una vez que los vehículos cargados llegan a los centros de recepción ha de seguirse un protocolo estricto que como en el caso de Martín Códax se hace de forma telemática.
"Queremos minimizar el número y el tiempo de contacto con el personal de recepción de la uva, y evitar al máximo los posibles riesgos de contacto", explican en la cooperativa Martín Códax que habilitó un sistema por el cual el socio viticultor puede observar a través de una pantalla el proceso de pesaje y determinación de la graduación de sus racimos.
En la cooperativa indican que llevan trabajando en el sistema desde marzo pero recuerdan que ya llevan años empleando métodos como la teledetección y los colores para programar la vendimia de las distintas parcelas.
Explican en este sentido que "la teledetección es una metodología de análisis y clasificación de viñedos a través de imágenes captadas por drones, que ya se empleaba en la viticultura de precisión para elaborar distintos tipos de vinos".
Por otra parte, la Consellería de Medio Rural a través de la Agencia Galega de Calidade Alimentaria (Agacal) anunció la puesta en marcha por segundo año consecutivo de un plan propio de control de vendimia que afecta a las cinco Denominaciones de Origen, entre ellas Rías Baixas.
Así lo explicó el conselleiro en funciones de Medio Rural José González en una reunión celebrada en Pontevedra quien anunció que un grupo de 15 personas, entre inspectores de campo y técnicos de coordinación, vigilarán la vendimia para "evitar posibles situaciones fraudulentas que se puedan producir".
El propósito será comprobar que se sumplan las normas de la vendimia de modo que los primeros trabajos "irán encaminados a verificar la situación real de producción en la totalidad de las parcelas correspondientes a los viticultores seleccionados para cotejar con la producción real que se entrega en bodega.
José González indicó ayer que las previsiones para esta vendimia "son muy buenas, tanto en cantidad como en calidad" y subrayó que precisamente debido a la calidad de los vinos gallegos "la bajada del consumo fue menor de la que se esperaba" cuando se decretó el estado de alarma o las limitaciones impuestas por los aranceles de Estados Unidos o la entrada en vigor del Brexit.
El presidente del Consello Rías Baixas, Juan Gil de Araújo estima que la caída de ventas rondó el 12,5 % en la pasada campaña y confía en mantener la misma tendencia cuando finalice la presente cosecha de 2020.
