Un artista popular y unas estrictas medidas de seguridad por la pandemia del Covid-19 no son un buen matrimonio. Esta tarde, la Guardia Civil de O Grove tuvo que dispersar a decenas de personas que se agolparon frente al Náutico de San Vicente, en la playa de A Barrosa, después de enterarse de que Iván Ferreiro estaba actuando dentro del ciclo de conciertos sorpresa organizados por el local.

Agentes del Cuerpo y de la Policía Local ya habían intensificado hoy los controles en el arenal, para vigilar que los bañistas respeten las medidas impuestas en la nueva normalidad. Sin embargo, su labor se vio dificultada cuando empezó a correr la noticia del concierto del músico vigués.

Ferreiro pudo acabar su actuación pero ante la avalancha de gente, el propietario del Náutico, Miguel de la Cierva, decidió suspender el concierto posterior de Mucho, el proyecto musical de Martí Perarnau IV.

Ante el suceso de hoy y para evitar hechos similares en el futuro, De la Cierva ha informado de que para próximos conciertos instalarán una valla ciega que separe el recinto de la playa.