El Concello de Valga volvió a estar ayer de celebración. Otra de sus vecinas, Regina Grela Fernández, ha entrado en el selecto club de ciudadanos que alcanzan el siglo de vida. Por tal razón, esta vecina de Coto, en la parroquia de Campaña, recibió el homenaje que el gobierno local suele tributar a sus centenarios, incluida la entrega de un ramo de flores, una tarta con velas y una placa conmemorativa.

El alcalde, José María Bello Maneiro, y las concejalas Begoña Piñeiro y Carmen Gómez, fueron los encargados de felicitar en nombre de todo el pueblo a esta mujer que ha sido madre -una hija- y tiene cuatro nietos y seis bisnietos.

Dicen de ella que "cuando el tiempo se lo permite sale a pasear por los alrededores de su casa" y que "una de sus grandes aficiones es viajar en coche".

Es una valguesa "optimista" que trabajó durante dos décadas en la desaparecida fábrica de cerámica Novo y Sierra. Aún recuerda en funcionamiento el sistema de funicular que la empresa utilizaba para trasladar arcilla y demás material desde Mina Mercedes hasta el río Ulla. Una línea que el Concello quiere recuperar con fines turísticos.