La alcaldesa de Meis, Marta Giráldez, envió en la mañana de ayer a Patrimonio el informe realizado por el técnico municipal sobre los daños causados a los petroglifos de Outeiro de Cribo, cuyos grabados fueron sobredibujados con pintura de tono fosforito.

Explica la regidora socialista que una de sus prioridades es la "protección del patrimonio" y también ponerlo en valor; de ahí que se estudie la posibilidad de instalar una pasarela con el fin de que resulte más accesible visitar esta reliquia de la Edad del Hierro.

El atentado contra los petroglifos se conoció a finales de la semana pasada por lo que la alcaldesa y varios concejales de Meis decidieron visitar este espacio histórico, próximo al monasterio de Armenteira, para conocer de primera mano los daños causados. Básicamente el atentado consistió en dibujar los trazos marcados en esta milenaria piedra, cuyo valor histórico es excepcional, aunque es uno de los grandes desconocidos de Galicia.

La alcaldesa no duda en calificar los hechos de "atentado" contra el patrimonio, por lo que urgirá la reparación de los daños, en la medida de lo posible.

Los arqueólogos suelen advertir de los graves riesgos de cualquier actuación en este tipo de obras de la antigüedad, por la dificultad que entraña la limpieza, incluso la manual pues puede borrar estos vestigios de origen celta. En muchas ocasiones desaconsejan incluso el empleo de tiza que muchos curiosos han empleado para remarcar los trazos y hacer más visibles los dibujos grabados en la piedra.

En la comarca de O Salnés existen varios conjuntos de esta época que también requieren de atención. Recientemente se realizó un estudio pormenorizado de Os Ballotes, en Bamio (Vilagarcía de Arousa) pero también se encontraron vestigios similares en Xiabre, cuya puesta en valor es también una de las asignaturas pendientes desde 2006 en que salieron a la luz tras los tremendos incendios forestales que asolaron la zona.

Asimismo la pasada semana se denunció el abandono que sufren las telleiras de Catoira y Valga,que se desmoronan entre zarzales.

En total son cuatro las fábricas de teja abandonadas que han engrosado la lista negra del patrimonio en uínas de la comarca de O Salnés. También están la casa de los duques de Terranova y la capilla de O Pousadoiro.