Vilagarcía no disfrutará este año de su multitudinaria Festa da Auga debido a la pandemia de Covid-19. Si bien parecía lógico que un evento que cada 16 de agosto atrae a la capital arousana a miles de personas no pudiera celebrarse en la actual situación, el Concello despejó ayer cualquier duda al respecto, confirmando que no habrá Festa da Auga, ni subida del santo, ni procesión de tarde, ni ofrenda floral ni tampoco grandes conciertos. Es decir, los actos que registran aglomeraciones. Pero pese a las adversidades, Vilagarcía sí tendrá fiestas de San Roque, con una programación adaptada a la era Covid para que vecinos y visitantes gocen de unas fiestas "completamente seguras y sin riesgos". Se desarrollarán del 14 al 23 de agosto.
Los principales objetivos de la Concejalía de Cultura a la hora de diseñar la programación son evitar aglomeraciones y garantizar que se cumplan las normas higiénico-sanitarias. Pese a caerse del cartel citas clave como la Festa da Auga, se organizarán numerosas actividades de pequeño formato, siempre al aire libre, en espacios acotados, con el público sentado y manteniendo la distancia de seguridad, y aforos reducidos, llevando un registro de asistentes por si fuese necesario realizar rastreos. El acceso a todos los eventos será gratuito pero habrá que reservar plaza a través de un sistema que Ravella dará a conocer en la presentación detallada del programa de las fiestas, que tendrá lugar en los próximos días.
Fuentes municipales destacan el "importante esfuerzo económico y organizativo" que se hace desde la administración local para que Vilagarcía pueda disfrutar este año de sus fiestas de San Roque "con un estricto protocolo de seguridad".
En el programa habrá actuaciones musicales en el parque de A Xunqueira, orquesta en la Praza da II República, se mantiene el Festaclown y también el Folk no Alobre, así como el tradicional Combate Naval, que en esta ocasión se reformula con tres espectáculos simultáneos desde Vilagarcía, Carril y Vilaxoán para evitar las habituales aglomeraciones en la playa de A Concha-Compostela. Todos los fuegos artificiales serán aéreos para que el Combate pueda disfrutarse casi desde cualquier lugar del municipio.
Además de mantener la tradición de celebrar unas fiestas con tanto arraigo en la ciudad, el gobierno de Alberto Varela considera que "después de los difíciles tiempos vividos con el confinamiento, los vilagarcianos se merecen poder celebrar sus fiestas patronales, pero siempre sin perder de vista que seguimos en situación de pandemia, por lo que se deben extremar las medidas de precaución no solo en los actos a organizar, sino de forma particular por cada uno de nosotros en todo momento".
Otro aspecto que el ejecutivo socialista tuvo en cuenta a la hora de redefinir el concepto de las fiestas fue la necesidad de apoyar al sector cultural local y gallego "para que puedan continuar trabajando en este complicado panorama y después de tanto tiempo de inactividad obligada, así como para servir de elemento dinamizador de la economía local, principalmente comercio y hostelería, aunque también de otros sectores o actividades que ven incrementada su actividad aprovechando la mayor afluencia de personas en las calles atraídas por las actividades festivas".
Si bien en anteriores ediciones el Concello ya contó con creadores y artistas locales para la programación de San Roque, en esta ocasión "aún estarán más presentes si cabe", siempre bajo el lema de la campaña "Son da casa!".
Con acomodadores
En los actos, todos ellos al aire libre y en espacios acotados, habrá acomodadores y se organizará la entrada y la salida de forma ordenada. A la hora de hacer la reserva de plaza será necesario proporcionar los datos personales para llevar un registro que permita facilitar las labores de rastreo por parte de las autoridades sanitarias en el caso de que fuese necesario. En todas las actividades habrá gel hidroalcohólico y será obligatorio el uso de mascarilla y "las demás normas que dicten las autoridades sanitarias superiores", recuerdan desde el Ayuntamiento.
El gobierno municipal recalca el "importante esfuerzo" realizado a nivel organizativo, logístico y económico para que los vilagarcianos puedan disfrutar de las fiestas de San Roque seguras. Con todo, es consciente de que el desarrollo del programa depende de la evolución de la pandemia, y sobre todo teniendo en cuenta los preocupantes rebrotes, hace un llamamiento a la población para que "no se relaje en la prevención, para que se cumplan todas las medidas de seguridad y para que se evite cualquier situación de riesgo".
Por su parte, desde Marea da Vila consideran que el Concello "debería haber informado a los vecinos desde hace más tiempo sobre la cancelación de la Festa da Auga".
