Hoy en día los dispensadores de gel hidroalcohólico para desinfectarse las manos están por todas partes: en locales de hostelería, comercios, edificios públicos... Y también privados. Comunidades de vecinos de Vilagarcía han comenzado a colocar botes de hidrogel en sus portales para que todas las personas que acceden al interior se lo apliquen en las manos y prevenir así posibles contagios.
La medida está especialmente pensada para los repartidores, debido a la gran afluencia de estos profesionales que cada día acceden a los edificios para entregar paquetes procedentes de compras realizadas por internet.
En el número 60 de Rodrigo de Mendoza han puesto un dosificador de gel desinfectante: "Aquí viven niños y personas mayores y entran muchos mensajeros. Hay que prevenir rebrotes", señala Óscar Rey, un vecino de la comunidad.