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La pandemia paraliza las subastas judiciales y hunde el interés de los licitadores por pujar

El Plan sobre Drogas lleva ocho meses sin sacar a concurso bienes relevantes de narcos gallegos - Los Juzgados de Arousa concluyen esta semana cuatro procedimientos con ocho lotes y únicamente se registró una oferta

La Pirámide se vendió por 214.000 euros en la última gran subasta del Plan sobre Drogas. // G.Santos

La pandemia ha paralizado en gran medida las subastas judiciales y de bienes embargados a narcotraficantes. Hay pocos procedimientos abiertos, y los que lo están apenas despiertan interés entre ciudadanos e inversores. De hecho, en las cuatro subastas convocadas por los Juzgados de Cambados y Vilagarcía que están celebrándose actualmente por vía telemática, únicamente se ha presentado una oferta por una plaza de garaje.

El confinamiento ha provocado un parón en muchos ámbitos administrativos y judiciales. El Plan Nacional sobre Drogas (PNSD) no ha sido ajeno a esta situación, y lleva sin convocar trámite alguno relevante desde el otoño de 2019.

El Plan sobre Drogas tiene en cartera docenas de inmuebles embargados al isleño Marcial Dorado Baúlde, al vigués Juan Carlos González Martín, "Culebra", y al cambadés Manuel Abal Feijóo, "O Patoco", entre otros muchos gallegos condenados por tráfico de drogas o blanqueo de dinero.

En noviembre de 2019 se celebró en Madrid la última gran subasta del Plan, y en ella se incluyeron bienes de los tres. El concurso fue un auténtico éxito, pues se vendieron todos los lotes de Galicia, y algunos de ellos por mucho más de lo esperado, como sucedió con la antigua discoteca "La Pirámide", que estaba tasada en 123.000 euros y que se despachó por 214.000.

Pero desde entonces, las convocatorias del PNSD consistieron en la venta directa de inmuebles menores o de vehículo, y pasadas las fases más severas de la crisis, el organismo dependiente del Ministerio de Sanidad tampoco ha sacado aún subasta alguna con vistas a lo que resta del verano o principios de otoño.

Las dilaciones son relevantes, dado que los bienes incautados en operaciones por narcotráfico pasan generalmente muchos años sin uso. El resultado es que, cuando se intenta venderlos, presentan un deterioro tan acusado que a menudo se deprecian. En consecuencia, el Estado ingresa menos dinero para sus programas de lucha contra el narcotráfico y ayuda a la reinserción de toxicómanos.

El coronavirus ha afectado igualmente al ritmo de procedimientos públicos tramitados a través del Colegio General de Procuradores. En la página web de subastas no hay ninguna abierta en las provincias de A Coruña y Pontevedra.

La Fundación Galega contra o Narcotráfico, con sede en Vilagarcía, gestiona precisamente en colaboración con los procuradores la venta de una flota de vehículos incautados durante actuaciones judiciales contra el tráfico de drogas, pero actualmente no tiene ninguno de ellos en liza.

Pujas telemáticas

Sin embargo, la pandemia no solo parece haber parado súbitamente la convocatoria de subastas, sino que también ha adormecido el interés de las empresas o los ciudadanos por los bienes que están expuestos en los escasos procedimientos que actualmente están abiertos. En este caso, son asuntos relacionados con el impago de deudas y préstamos.

En el portal web de subastas del Boletín Oficial del Estado (BOE), que aglutina este tipo de concursos en España, están celebrándose en estos momentos por vía telemática cuatro procedimientos entre los juzgados de Cambados (tres de ellos) y Vilagarcía (uno). En total, están a la venta ocho propiedades, pero solo se presentó oferta por una de ellas, una plaza de garaje situada en el puerto deportivo de Sanxenxo tasada en 8.000 euros.

Las demás propiedades no han tenido puja alguna por ahora, a pesar de que los procedimientos terminan este jueves (uno de ellos) y el próximo 27 de julio (lunes), los tres restantes. Se trata de un local de 470 metros cuadrados situado en el sótano de un inmueble de la avenida de Madrid, en Sanxenxo; de una casa unifamiliar situada en Vilalonga (Sanxenxo), valorada en 400.000 euros; de un piso de la calle Progreso (Sanxenxo), tasado en 171.000; o de una casa de la calle Tras da Cruz, en Vilanova, que los peritos han valorado en 172.500 euros, y que se subasta por culpa de una deuda pendiente de 10.400.

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