La Consellería de Sanidade y el Concello de Vilanova de Arousa tuvieron aislados entre el jueves por la tarde y primera hora de ayer viernes a 15 peregrinos portugueses. Se trata de un grupo que está recorriendo la Variante Espiritual del Camino de Santiago y muchos de sus integrantes dieron unas décimas de fiebre al llegar al albergue de Vilanova, por lo que se activó de inmediato el protocolo de actuación ante los casos sospechosos de Covid.

No obstante, y una vez se les realizaron las pruebas PCR, todas dieron negativas, por lo que los viajeros han podido continuar con sus planes. En todo caso, desde la Xunta y el Ayuntamiento se incidió en la importancia simbólica de lo sucedido en Vilanova, pues sirvió para testar la puesta en marcha del protocolo de actuación ante un eventual caso de contagio masivo.

Las alarmas saltaron sobre las cinco de la tarde del jueves, cuando los peregrinos llegaron al albergue de Vilanova, situado en el pabellón polideportivo municipal. Allí, el hospitalero, Emilio Fariña, y su pareja, siguieron el protocolo establecido y tomaron la temperatura corporal de los viajeros. Nueve de los quince presentaban más de 37 grados, "y algunos incluso pasaban de los 38", manifiesta Fariña.

Pasadas las horas, los médicos llegaron a la conclusión de que esta temperatura inusual pudo deberse a una insolación leve, supuestamente por caminar durante horas con demasiado calor, o a una infección alimentaria, pero en un primer momento se decidió activar el protocolo del Covid-19.

Se presentó en el lugar el alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, que es médico de profesión, y tras contactar con la gerencia del área sanitaria de Pontevedra-O Salnés se gestionó la situación junto con los técnicos del 061. Los caminantes fueron aislados en la pista deportiva, quedando al margen del resto del albergue, que se encuentra en el piso superior del edificio.

El personal del Punto de Atención Continuada (PAC) del centro de salud de Vilagarcía contactó con los viajeros, y se presentó en el pabellón un equipo extractor, de muestras, que posteriormente fueron enviadas al servicio de Microbiología del Hospital Provincial de Pontevedra.

Una vez allí, y poco antes de las 23.00 horas del mismo jueves, se determinó en una primera valoración que todas las pruebas eran negativas. El resultado se dio por bueno a primera hora de ayer viernes, por lo que los peregrinos pudieron continuar con su plan de llegar a Vilanova desde Armenteira. Tanto el alcalde como el Sergas han resaltado que, "una vez más, los protocolos y la comunicación entre los diferentes niveles asistenciales para la detección de posibles casos Covid funcionaron de forma correcta".

El regidor anuncia que el pabellón estará reservado este verano para el eventual aislamiento de casos sospechosos de coronavirus, de modo que no habrá competiciones deportivas en el mismo. En la cancha se han dispuesto colchones y sillas para que puedan descansar aquellas personas sospechosas de haber contraído la enfermedad.

De vuelta a Armenteira

El grupo procede de Portugal y está haciendo el Camino Portugués a Santiago. En Pontevedra se desplazaron hacia Armenteira, pues querían hacer la Variante Espiritual do Salnés, pero después de cruzar el puerto del monte Castrove no pudieron quedarse en el albergue de Armenteira al ser 15 personas.

Con las nuevas medidas para prevenir los contagios de coronavirus, los alojamientos de peregrinos han reducido considerablemente su capacidad, y el de Armenteira solo puede acoger ahora mismo a 14 personas. Por ello, los caminantes del grupo bajaron a Vilanova en una furgoneta.

Finalmente, pudieron cumplir sus planes, pues al dar todos negativo, el Ayuntamiento de Vilanova les llevó de nuevo en furgoneta hasta Armenteira sobre las 11.00 horas de ayer. De allí, bajaron caminando de nuevo hacia Vilanova. Debido al intenso calor, tomaron la jornada con calma y llegaron a la localidad arousana en torno a las 19.00 horas. El grupo está encabezado por un sacerdote, y ayer se sumaron al mismo otras cuatro personas. Tenían previsto celebrar una misa en la capilla de Vilamaior.