"Sin nada que envidiar a los mejores quesos manchegos", "delicioso", "con un ahumado sublime", "capaz de maridar con cualquier tipo de vino" o "diferente". Estas son algunas de las definiciones planteadas por los prescriptores asistentes en Vilagarcía a una cata del San Simón da Costa, que con 52 semanas de maduración cambia por completo la noción de los quesos gallegos.

El tradicional San Simón da Costa posee una maduración mínima de entre 30 días, para el formato pequeño o "bufón", y 45 días, para las piezas grandes. Pero esta nueva delicatessen se somete a más de un año de curación para potenciar su sabor de una forma sorprendente.

La tapería La Baldosa, en la calle peatonal del mismo nombre, fue uno de los escenarios elegidos para degustar este producto que la Xunta de Galicia y la Denominación de Origen San Simón están dando a conocer, encuestando a los 120 prescriptores elegidos para conocer su opinión sobre el sabor, textura y aroma de la novedosa elaboración.

El propietario del restaurante vilagarciano antes aludido, Manuel Gómez, fue uno de los "examinadores" de este producto, al que puntúa con una nota "sobresaliente", al igual que hace el también empresario Juanjo García Gerpe, gerente de Churrasco de Rubiáns.

Junto a otros conocidos vilagarcianos, como Pablo Bandín, representante de la firma distribuidora Galicor (Varma) y Eduardo Abad Sabarís, presidente de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), pudieron maridar el queso con vinos como "Fraga do Corvo", un Mencía de la bodega Grandes Pagos Gallegos.

Este tinto, distribuido por Disbegal, encaja a la perfección con el peculiar aroma y sabor del San Simón da Costa, sometido a un procesado de ahumado en el que se emplea madera de abedul.

Tanto ellos como los demás participantes en la cata de este queso elogiaron, precisamente, ese intenso sabor y el aroma penetrante de este queso "obtenido gracias a una receta artesanal empleando la mejor materia prima", explican en la Xunta.

Rubia gallega y frisona

Se refieren, por ejemplo, a la leche empleada, "procedente de ganado vacuno de las razas rubia gallega, pardo-alpina y frisona". Una leche entera "con una composición equilibrada de grasa y proteínas".

Como también destacan la zona de producción, tanto de la leche como del queso, la comarca lucense de Terra Chá.

Con la entrega de esas 120 piezas a restauradores, críticos gastronómicos, responsables de compras de las cadenas de distribución, periodistas y otros profesionales seleccionados por la Agencia Galega de la Calidade Alimentaria (Agacal), lo que hace la Consellería de Medio Rural es dar a conocer el producto y reforzar su "compromiso y apoyo a los productos con calidad diferenciada a nivel nacional e internacional".

Por eso pide a los prescriptores elegidos que valoren este queso de calidad diferenciada, "con vistas a fomentar su promoción y comercialización en los diferentes canales de venta aprovechando sus sugerencias y comentarios".