El gobierno socialista de O Grove, representado por la concejala de Educación, Pilar Galiñanes, se posiciona en contra del recorte de profesorado previsto para el colegio Conmeniño.

Lo hace así al entender que “debe darse prioridad a la saúde, la seguridad y la calidad de la educación de los niños por encima de criterios económicos u organizativos”.

El ejecutivo local, a través del alcalde, José Cacabelos, ha remitido un escrito a la Consellería de Educación pidiéndole que reconsidere su postura, dado que la Xunta pretende unificar las clases de primero y segundo de Primaria del CEIP Conmeniño, “de tal modo que los 14 niños que van a acceder el próximo curso al centro y los 5 que deben pasar a segundo estén juntos en la misma aula”.

Entienden en el Concello, de acuerdo con la Asociación de Nais e Pais de Alumnos (ANPA), que esto supone en la práctica “la eliminación de un docente y la pérdida, por ratio de alumnos, de la figura de jefe de estudios, lo que supondría un incremento del trabajo administrativo de la dirección y la secretaría del colegio”.

Frente común

De este modo el Concello, los propios docentes y los padres de alumnos impulsan un frente común frente a la unificación pretendida, la cual “pretende aplicarse en el peor momento posible”.

Se refieren a la situación sanitaria del país, al riesgo latente de contagio por coronavirus y a la conveniencia de que en el próximo curso se reduzca el número de alumnos por aula, en lugar de hacer justo lo contrario.

“Hay que tener en cuenta las necesidades higiénico-sanitarias y de seguridad y anteponerlas a los datos matemáticos que puedan justificar la reunificación de aulas”, argumenta Pilar Galiñanes.

Y eso sin olvidar que “los niños llevan más de tres meses sin docencia presencial, por lo que durante el próximo curso precisarán de una mayor atención y refuerzo para garantizar una correcta reincorporación a las aulas”, añade la edil de Educación.