El inicio del próximo curso escolar, sumado a las obligadas condiciones a consecuencia del coronavirus, está generando protestas en diferentes centros educativos. Son los casos del IES Miguel Ángel González Estévez de Carril y el colegio Conmeniño de O Grove.

El claustro del centro carrilexo deja claro en su protesta que "no podemos aceptar que el curso 2020-21 se continúe planificando con los mismos parámetros que los anteriores, con la misma cuota de profesorado y aceptando ratios de 30 alumnos por grupo en ESO y 33 en Bachiller".

Además de subrayar las dificultades atravesadas por profesores, estudiantes y familias, en el IES Miguel Ángel González instan a la Xunta a tener claro que "no podemos aceptar que se nos obligue a organizar un curso como si nada hubiese pasado y como si no estuviéramos en riesgo de un nuevo agravamiento de la pandemia. No podemos seguir mirando hacia otro lado como si esto fuese una cuestión de gestión organizativa de una escuela y no una apuesta decidida, clara y con planificación de quien tiene la responsabilidad de llevar adelante la política educativa, la Consellería de Educación".

En esta línea, desde el instituto de Carril demandan varias cuestiones. La primera se refiere a la reducción del número de alumnos por grupo y curso de forma que se pueda garantizar en todo momento la distancia mínima de seguridad de 1,5 metros entre personas y de un metro entre mesas.

La dotación de personal y material necesario, además de la mejora de la conexión a internet del centro -demandada desde hace tres años- y el cambio de los equipos informáticos, así como medidas pedagógicas y organizativas, son otras de las demandas de un profesorado que anticipa un curso complicado en caso de no atender a sus reclamaciones.

En el colegio Conmeniño de O Grove, su demanda se centra en que no se unan en una sola clase los alumnos de 1º (14) y 2º (5) de Primaria. Desde la presidencia de la Anpa, Montserrat García apuntó que se dirigirán a Educación puesto que "se seguirían reduciendo los grupos en el colegio y con ello el profesorado. Somos un colegio de 130 alumnos con un profesorado ya muy limitado y no podemos perder por esta decisión a un profesor y a la jefatura de estudios también. Además, por las medidas de seguridad, se debe tender a reducir los grupos y no a aumentarlos como sería en nuestro caso".