La playa de Compostela izará hoy la bandera azul que ha recuperado tras once años. Los socorristas ya están en sus puestos desde el miércoles y ahora solo falta dotar al arenal urbano de Vilagarcía de una oferta lúdica y deportiva que divierta a los bañistas y sirva de reclamo para atraer visitantes a la ciudad. Precisamente para dinamizar la playa y aprovechar todo su potencial, el concejal de Turismo, el socialista Álvaro Carou, ha realizado gestiones en los últimos meses con varias empresas que ya han dado sus frutos. De hecho desde Ravella calculan que en esta primera quincena de julio la de Compostela podrá contar con un parque flotante multiaventura de 29,5 x 28 metros de planta, un rocódromo y alquiler de pedaletas, kayaks y tablas de padelsurf. Vecinos y turistas podrán disfrutar de estas atracciones y deportes náuticos hasta finales de septiembre. También abrirá sus puertas en los próximos días el quiosco-bar junto al parque.

Las dos empresas que explotarán la oferta lúdico-deportiva de la playa de Compostela ya tramitaron ante Costas los permisos necesarios para prestar las actividades de temporada.

La empresa vilagarciana Náutica Medusa se encargará del alquiler de pedaletas, kayaks y tablas para la práctica de padelsurf. Por su parte, Aventura Noroeste S.L. será la que ofrezca las atracciones del hinchable acuático y del rocódromo.

El parque multiaventura es una plataforma flotante que se fondeará en el mar, cerca de la orilla. Según anuncian desde Ravella, tendrá trampolines, toboganes, zona de escalada, paso con obstáculos y una zona de salto al agua de 4,5 metros de altura. El parque contará con monitores-socorristas propios.

El gobierno municipal destaca que este tipo de parques acuáticos son muy novedosos en Galicia, ya que la de Vilagarcía será una de las pocas playas de la comunidad que podrá ofrecer esta atracción a sus usuarios.

Con respecto al rocódromo, se colocará en la zona situada entre el arenal y el paseo marítimo. Se trata de una pared de escalada hecha con roca natural, con una base de 2x2 metros y una altura de 4,5 metros. Es apta tanto para niños como para adultos, ya que dispone de todos los equipos de seguridad y protección, además de monitores que ofrecen una breve instrucción previa.

Por último, el quiosco-bar de la playa abrirá a principios de julio hasta finales de agosto, siempre cumpliendo el protocolo de protección frente al coronavirus.

El próximo verano la oferta lúdica del litoral vilagarciano se completará con las piscinas públicas de agua salada que Alberto Varela prevé construir en A Concha.