Mientras las Festas do Carme se dan por suspendidas, no ocurre lo mismo con las fiestas gastronómicas que se celebran todos los veranos en el paseo de O Cantiño. Estas fiestas son fundamentales para la supervivencia económica de los clubes deportivos del municipio, encargados de celebrarlas, por eso se está tratando de analizar la posibilidad de que puedan llevarse a cabo con todo tipo de restricciones. Esa decisión se adoptará la próxima semana, ya que están previstas varias reuniones para analizar los pros y los contras de su futuro. En una de esas reuniones estarán presentes representantes de una empresa especializada con la que se analizará el control del aforo, la limpieza y desinfección de las mesas y otras cuestiones que son fundamentales para que estos eventos gastronómicos puedan llevarse a cabo.

Álex Zels, representante del Céltiga, reconocía ayer que "en estos momentos, está todo en el aire ya que no hay nada decidido; los clubes tenemos muy claro que las fiestas no van a ser como las de años anteriores y tenemos que analizar si podemos hacerlas o no". Esa decisión debe tomarse cuanto antes, ya que el primero de los eventos gastronómicos que se va a celebrar en A Illa comenzará, si finalmente se continúa adelante, el día 24 de julio y sería la Festa da Navalla. Zels hace hincapié en que "sin fiestas, la supervivencia del deporte en A Illa para la próxima temporada va a ser muy complicada".