Valga es tierra de vinos, que adquieren un sabor y un aroma especiales a orillas del Ulla. Como lo es de aguardiente, siendo la popular "caña do país" uno de los elementos destacados de la idiosincrasia de este pueblo. Y más aún, por extraño que parezca, sobre todo tan lejos de las regiones más olivareras de España, es también cuna de cultivo de aceituna, gracias a la plantación gestionada por el cura y los feligreses de Setecoros.
Pero el municipio valgués, que además se caracteriza por la fuerte implantación de industrias de proyección internacional, también quiere ser banco de pruebas para la sangría ecológica.
Tanto es así que una empresa especializada en vinos como Producto de Aldea S.L., asentada en la parroquia de Campaña y dedicada a la comercialización nacional e internacional de todo tipo de productos derivados de la uva, incluidos los espumosos, ya ha solicitado licencia para la construcción y uso de una bodega destinada, precisamente, a la producción y envasado de sangría ecológica.
Manuel Gil
La tramitación, sometida actualmente al periodo de exposición pública, fue encauzada por mediación del que es representante de Producto de Aldea, Manuel Gil Picón.
Se trata de un empresario formado en viticultura y enología en las Universidades de Santiago y Vigo que trabaja para el Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias en el estudio y desarrollo de distintas variedades de uva de Castilla y León, además de haber colaborado con bodegas de toda la geografía española y completar su formación en la Facultad de Enología de Burdeos.
Tras su papel como director técnico y/o de ventas en diversas bodegas de España, en 2004 fundó la compañía Producto de Aldea, especializada en vinos españoles de todo tipo, de ahí que en su catálogo de productos incluya una amplia gama de variedades y zonas de cultivo.
En esta empresa, formada por "un equipo de profesionales que se dedica a la producción, venta y exportación de vinos españoles", se encargan de redescubrir vinos de diferentes áreas productoras y elaborarlos "en exclusividad y con mimo para obtener los mejores resultados".
Exportaciones
Los hacen siempre, aseguran en la compañía, con la vocación de conquistar mercados internacionales, de ahí que exporte a países como Alemania, Francia, Bélgica, Suecia, Estados Unidos o Rusia.
Y ahora la compañía cree que ha llegado el momento de dar el salto a la sangría ecológica.
Es un extra importante para su variada carta de vinos y espumosos, en la que, de hecho, ya dispone de una sangría, de nombre "Chisposa". Se presenta en su ficha de cata como una sangría "de aspecto límpido y color rojo brillante que, en nariz, resalta los aromas cítricos perfectamente ensamblados con los frutos rojos del vino base".
Además de descubrir "toques especiados", sobre todo el "dulzón y acaramelado" aroma de la canela en rama, en boca esta sangría resulta "agradable y fresca con el carbónico suficiente para acentuar una sensación golosa y persistente".
