El Partido Popular emitió ayer un comunicado en el que asegura sentirse "alarmado" por los hechos que han provocado la prohibición del baño en la playa Compostela, si bien los vertidos (posible causa) no son algo nuevo en el arenal urbano de la ciudad, pues ya se producían también cuando gobernaban los conservadores. De hecho la calidad de las aguas mejoró en los últimos años (y por ello pudo recuperarse la bandera) gracias a actuaciones correctoras llevadas a cabo por el actual gobierno local, según sostienen desde Adeac. Ejemplo de ello es la renovación del bombeo de Carril.

Para el PP "lo más grave es pensar en todos aquellos vilagarcianos o visitantes que se han bañado en las horas y días previos en un agua que no reúne las condiciones mínimas", ya que la analítica es del martes y la playa se cerró al baño el jueves.

Critican los conservadores que la estampa actual de la playa es "un paseo sin acabar su renovación, un parque infantil precintado mientras los municipios vecinos ya los tienen abiertos, unos peligrosos accesos plagados de maderas rotas, una planta invasora que pincha a peatones y a bicis y ahora, un agua en la que no te puedes bañar". "Queda claro que es un tema de vital importancia y que puede generar un "enorme daño a la imagen de la playa, a la recuperación turística y hostelera y quién sabe si a los bañistas que la han usado sin saber que no reunía unos mínimos de seguridad. Esto ocurre además con Galicia ya desconfinada, en plena recta final del mes de junio y con buen tiempo. Puede ser un varapalo enorme para Vilagarcía", añaden.

Los populares alertan de que existe "una enorme confusión entre los usuarios del arenal, que no dan crédito a que una playa bandera azul prohíba el baño". "La celebración ha durado una semana", concluyen.