Los rescates de personas continuarán siendo necesarios en verano pero los socorristas carecen de formación específica en una situación como la provocada por el Covid-19. Por ello, la Adeac subraya que será imprescindible "adaptar las técnicas de rescate acuático cuando no se pueda evitar el contacto para salvar la vida de alguna persona". Recuerda Palacios que en los años 2016, 2017 y 2018 se contabilizaron en las playas de Bandera Azul un toyal de 3.876 rescates complicados y 13.676 sencillos.

Pero ahora es básico también disminuir las posibilidades de contagio por coronavirus por lo que se recomienda el uso de drones o material de rescate de alcance (bolsas o cuerdas de rescate) a la vez que usar lanchas o tablas.

Lo que se desaconseja "y se debería evitar siempre" es el rescate cuerpo a cuerpo "porque el riesgo de exposición frontal es muy elevado".

Sobre las lanchas se recomienda que sean amplias, que vayan provistas de equipo de oxigenoterapia y desfibrilador y que los socorristas empleen casco, mascarilla FPP2 o superior, guantes, gafas y neopreno completo o camiseta larga.

En todas las maniobras de ayuda a una persona en dificultades se pide a los socorristas que procuren auxiliarla sin bajar de la embarcación o de la moto acuática.