El trabajo de campo realizado el sábado por el Instituto para el Estudio de los Delfines Mulares (BDRI) ha permitido a este centro de investigación asentado en O Grove completar otro importante trabajo de indudable valor científico. Se trata de la documentación de un numeroso grupo de arroaces que estaban de caza en la ría de Arousa, interactuando con diversas embarcaciones deportivas y de pesca cuyos tripulantes pudieron presenciar asombrados, y desde muy cerca, la llamativa escena.

Era una bandada formada por más de sesenta individuos, lo cual resulta de lo más llamativo. Y no solo es de destacar esa cantidad de ejemplares presente en esa agregación de "familias", sino también el hecho de que permanecieran alimentándose en la boca de la ría arousana durante más de siete horas, especialmente entre las islas de Sálvora y Rúa, y desde allí hacia San Vicente de O Grove.

Su seguimiento puede aportar importantes conclusiones al equipo del BDRI que dirige el doctor en Ecología Bruno Díaz López. Y más aún teniendo en cuenta que sus miembros observaron varias crías y que, gracias a la fotoidentificación, han podido localizar dentro de ese grupo de delfines mulares varios individuos ya "fichados" por este centro de estudios desde el año 2016.

De ahí la satisfacción mostrada por el biólogo ferrolano director del BDRI, ya que "poder fotoidentificar y estudiar el comportamiento de más de 60 ejemplares en un único grupo es una experiencia inolvidable".

Explica lo sucedido diciendo que los arroaces costeros que suele seguir y fotoidentificar su equipo, por tierra y mar, "forman generalmente grupos sociales de menos de diez ejemplares y no tienden a formar mayores agregaciones salvo cuando hay una excepcional proliferación de alimento, que parece el caso".

Sea como fuere, "los grupos más numerosos que estudiamos estaban formados por una veintena de arroaces, mientras que esta vez llegamos a identificar 63 ejemplares diferentes, aunque había alguno más y varias crías", manifiesta el doctor en Ecología.

También aclara que, para un mejor seguimiento de estos mulares, investigadores y estudiantes del BDRI a bordo de la nave en la que realizan sus expediciones decidieron apagar el motor y dejarla ir a la deriva, lo cual propició el total acercamiento a los mamíferos marinos y la realización de varias horas de grabaciones acústicas, con las que reforzarán el estudio sobre los hábitos y comportamiento de la especie.

Enorme expectación

"Fueron siete maravillosas horas de intenso trabajo de observación y estudio, hasta que los arroaces acabaron de comer y se dispersaron, marchándose cada grupo por su lado", proclama Bruno Díaz.

Además confirma que la llamativa imagen "provocó enorme sorpresa entre quienes viajaban en las embarcaciones que pudieron presenciarla de cerca".

Conferencia

En otro orden de cosas, pero también en relación con la actividad del centro de estudios de los mamíferos marinos, cabe recordar que hoy promueve un encuentro digital, con motivo del Día Mundial de los Océanos.

El propio Bruno Díaz va a conducir esta actividad, que comienza a las 19.00 horas y puede seguirse en el enlace https://meet.jit.si/preguntaBDRI, accediendo con la clave BDRI.

Se lleva a cabo "con el objetivo principal de acercar al público en general el mundo de la ciencia y la conservación de la biodiversidad marina", pero también para "descubrir el apasionante mundo de la investigación de los cetáceos y su importancia para la conservación de los océanos".

Bruno Díaz disertará sobre el "comportamiento, vida social y comunicación" de los delfines, incidiendo en "el importante papel que juegan estas especies en la salud de nuestros océanos y nuestro planeta".