Los institutos de la comarca han abierto sus puertas para las clases presenciales de los estudiantes de cuarto de ESO y de segundo de Bachillerato. Estos últimos son los que se preparan para las pruebas de la ABAU y los más interesados en ultimar su formación académica. Sin embargo, dado que la asistencia es voluntaria, las clases registran una importante merma de alumnado.