Si alguien conoce bien el Camiño de Santiago ese es el pontevedrés Celestino Lores, responsable de la asociación Amigos do Camiño Portugués y encargado de gestionar gran parte de los albergues en un año, el actual, que apuntaba a superar con creces las cifras de peregrinos registradas en 2019. Uno de los grandes factores por los que destacaba el Camiño de Santiago en todas sus variantes, explica Lores era "por la seguridad, venían de todas las partes del mundo porque era un camino seguro y atractivo para caminar y cumplir un reto". Sin embargo, esa sensación de seguridad, por lo menos en estos momentos, se la ha llevado el coronavirus por delante y deja un sinfín de incógnitas para el futuro". Lores reconoce que, en estos momentos, la Marca España está en su peor momento y en los albergues vamos a tener que tomar medidas en el futuro por causa del coronavirus". También entiende que los albergues va a ser de lo último que se va a poner en marcha cuando se trate de retornar a la normalidad.

El responsable de la asociación de Amigos do Camiño no quiere ver el futuro todo negro y guarda un lugar para la esperanza. "Todavía queda mucho para el 2021 y, a pesar del virus, la gente tiene ganas de regresar al Camiño; habrá que ver como evoluciona todo y, pase lo que pase, el Camiño siempre está ahí y el que lo ha probado siempre quiere volver porque siempre tiene algo que aportarle en lo personal y en lo humano", explica Lores.