El alcalde de Pontecesures, Juan Manuel Vidal Seage, destaca el "enorme acto de solidaridad" que están realizando sus vecinos al respetar la cuarentena y quedarse en sus casas. Pero tanto aquí como en otros municipios, "siempre hay excepciones".
Entre ellas las protagonizadas por un colectivo que puede pasar desapercibido, como es el formado por aquellos que se dedican a trapichear con drogas, que también pueden contagiarse o propagar el coronavirus.
El regidor pontecesureño sabe de la presencia de estos "camellos" en las calles, a veces paseándose tranquilamente en busca de clientes o proveedores en los que reabastecerse de sustancias estupefacientes.
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Seage insiste en que no solo sucede esto en Pontecesures, sino que es algo patente en otros muchos pueblos y ciudades.
Pero a él le toca preocuparse ahora por sus ciudadanos, de ahí que incida en la necesidad de que permanezcan confinados en sus casas y sancionar a quienes incumplan las normas establecidas, entre ellos los que se dedican al menudeo de drogas.
Esto explica, por ejemplo, que se tramitaran en la villa media docena de denuncias, "en su mayoría contra personas reincidentes que desatendieron diversas llamadas al orden".
La mayoría, aclara, "son personas llegadas de otros ayuntamientos, entre ellas algunas dedicadas al trapicheo de estupefacientes en la calle".
Para seguir controlando a estas y otras personas, y para garantizar la seguridad de los pontecesureños, "desde el Concello hemos intensificado las labores de vigilancia y asesoramiento a la población, tratando siempre de evitar salidas innecesarias a la calle", argumenta el primer edil.
También en fin de semana
También en fin de semanaY acto seguido aclara que "el Servicio de Vigilancia Municipal cuenta ya con sus tres efectivos, toda vez que una de las agentes ha solicitado el alta médica para reincorporarse y echar una mano a sus dos compañeros en esta labor".
Pero eso no es todo, sino que "incluso hemos establecido turnos durante el fin de semana, cuando antes no existía servicio, para tratar de asegurar el cumplimiento de la norma que obliga a permanecer en los domicilios".
Todo ello, asegura Seage, "en constante coordinación con la Guardia Civil" y siempre con el objetivo de "tratar de corregir conductas impropias en estos tiempos de confinamiento".
