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Augas de Galicia acaba con un punto de vertido en el Concello de Ribadumia

El origen del mismo estaba en las filtraciones de un pozo de registro

La Consellería de Infraestruturas e Mobilidade, a través del ente Augas de Galicia, acaba de solucionar un punto de vertido de aguas residuales sin depurar al dominio público hidráulico, a través de un punto destinado al desalojo de aguas pluviales en el Concello de Ribadumia.

Las actuaciones se iniciaron con la detección del aporte contaminante en el transcurso de los labores de inspección rutinarios llevados a cabo por el personal del Plan de Control de Verquidos de Augas de Galicia.

En estas labores de inspección, los técnicos de Augas de Galicia detectaron el origen de la contaminación en las filtraciones existentes en un pozo de registro de la red de saneamiento, y en las aportaciones procedentes de dos conducciones pertenecientes a la red de saneamiento del polígono industrial de O Salnés.

Los técnicos de la Xunta notificaron al Concello de Ribadumia la necesidad de adopción de medidas oportunas para la corrección del punto de vertido. El ente municipal, a través de la empresa gestora del servicio municipal de aguas, efectuó las obras necesarias para solucionar las incidencias que provocaba, de manera habitual, este pozo de bombeo.

En una reciente inspección realizada por los técnicos de Augas de Galicia se constató, mediante el control analítico, la ausencia de aportes contaminantes en el caudal desalojado por la red de pluviales. Esto fue posible gracias a la intervención municipal, que se encargó de realizar las obras.

En el entorno de Cabanelas se vienen registrando problemas con el alcantarillado desde hace mucho tiempo, sobre todo en un pozo de bombeo demasiado pequeño para asimilar la gran cantidad de agua que le llega, especialmente, cuando se inunda el entorno. Cada vez que la lluvia hacía acto de presencia, el aliviadero del pozo acababa arrojando gran parte de su contenido a un pequeño riachuelo que desemboca en el río Umia. Muchas veces, el agua que arrojaba eran aceites y otros líquidos industriales procedentes del polígono próximo, una circunstancia que fue investigada por la Mancomunidade de O Salnés en su día.

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