El alcalde de O Grove, José Cacabelos Rico, se reunió esta mañana con técnicos y responsables de Augas de Galicia. El objetivo era revisar la situación de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) ubicada en Ostreira-Laxe de Rons, que la Administración local se niega a recepcionar, a pesar de estar obligada a ello, "hasta que esté en óptimas condiciones". De ahí que la Xunta tuviera que asumir la gestión de las instalaciones hasta alcanzar un acuerdo, y para evitar que se contamine la ría, aunque pasando el cargo correspondiente a las arcas municipales.

Ese es el lío que se quiere solventar y que, después de dos horas de reunión, sigue como estaba, pues parece que los planteamientos de las dos partes son los mismos.

Alega el regidor que acercaron posturas "a nivel técnico y de informes, pero seguimos teniendo un distanciamiento importante, sobre todo en relación con el coste económico, que no estamos dispuestos a asumir porque es abusivo".

Dicho esto, resalta que no apreció en Augas de Galicia "una actitud negociadora, sino que básicamente pretendía lo mismo de siempre, es decir, que nos hagamos cargo de la depuradora a toda costa".

Pero Cacabelos insiste: "No vamos a hacerlo, porque para eso, ya que estamos metidos en un contencioso, esperamos que resuelva el juez y ya está".

Lo que hizo en la reunión fue exponer de nuevo la posición de su gobierno, es decir, que "no nos negamos a recepcionar la depuradora, sino a hacerlo en las condiciones en las que quedó, y lo que pretende Augas de Galicia es que la asumamos de todos modos sin tener en cuenta los problemas de mantenimiento que presenta y que ellos mismo reconocen que existen".

Cincuenta puntos con deficiencias

Tras insistir en que "si nosotros recepcionamos la EDAR tiene que estar en óptimas condiciones", el alcalde dijo haber proporcionado a Augas un informe "en el que damos cuenta de más de cincuenta puntos con deficiencias, y eso en una visita durante media mañana, por lo que puede haber muchos más".

Y esto lo lleva a decir que "cuando cualquiera de nosotros, como consumidor, compra un producto de segunda mano, primero le hacemos una revisión previa y completa, para evitar sorpresas, y con la EDAR hacemos exactamente lo mismo, de ahí que la discrepancia se produzca cuando la Xunta dice que lo que tiene son problemas menores".

Propone otra forma de gestionar las instalaciones en Galicia

Al margen de las diferentes posturas que manejan sobre este asunto en concreto, el alcalde socialista de O Grove insiste en que hay que abrir un debate a nivel Galicia para cambiar la forma de gestionar este tipo de instalaciones.

A su juicio, "la Xunta tendrá que ser el ente competente para gestionar absolutamente todas las depuradoras y todo el ciclo del agua y del saneamiento en Galicia, dado que las repercusiones de este tipo de instalaciones tienen incidencia supramunicipal".

Pone como ejemplo que "en Arousa hay varios pueblos con depuradoras y cada día los Concellos tenemos menos recursos económicos y se hace más difícil gestionarlas, por lo que si O Grove o cualquier otro decide dedicar menos dinero a la gestión de sus depuradoras podría provocarse un problema de contaminación en la ría que tendría una trascendencia que está por encima de la local".