Estos días los teléfonos en las agencias de viaje arousanas no paran de sonar. Clientes que tienen contratadas estancias en Tenerife, Italia o incluso en otros destinos en los que el coronavirus todavía no ha irrumpido se están poniendo en contacto con los vendedores turísticos para interesarse por la situación del país en concreto o, directamente, para cancelar tanto el vuelo como el hotel.

En una agencia de Vilagarcía aseguran que los clientes de dos viajes a Milán y Venecia contratados para este fin de semana y para la semana próxima los han anulado. "Hace poco una empresa que iba a una feria a Filipinas también nos canceló", relatan desde el establecimiento, que advierten de "cierta histeria colectiva", por lo que intentan poner un poco de calma en todo esto porque considera que "se está alarmando más de lo que es". Y es que hay personas con viajes a Egipto o a Nueva York ya cerrados que les llaman dudando de si seguir adelante con las vacaciones o no. "Desde el lunes estamos colgados del teléfono", resume la propietaria de una céntrica agencia en la capital arousana.

Personas que tenían presupuestos aceptados para Tenerife, por ejemplo, se han echado atrás. Y otros que tienen contratados viajes para los meses de verano tampoco han ocultado sus dudas. "Les decimos que esperen un poco para decidirse, que es muy pronto", recomiendan desde la agencia.

Italia y Tenerife son los destinos que están concentrando las cancelaciones. En la mayor parte de los casos, los clientes suelen contratar un seguro de cancelación, aunque según sostienen desde otro negocio del sector, "al tratarse de una pandemia los seguros excluyen este tipo de situaciones especiales de sus causas de anulación de viaje, refiriéndonos siempre a un seguro normal de asistencia y anulación". Otra cosa es que "si durante el viaje cualquiera de los clientes se llegase a contagiar, obviamente el seguro médico facilita toda la información y procedimiento de cómo se debería actuar y se haría cargo de los gastos ocasionados por dicha causa".

Los seguros de libre desistimiento (que pueden alcanzar los 200 euros por persona) solo se suelen ofrecer para casos especiales como lunas de miel, por lo que el viaje de novios podría cancelarse sin gastos y sin tener que dar ningún tipo de explicación.

Pero los que se están anulando son vacaciones ordinarias: "Intentamos cancelar el hotel sin gasto y estamos esperando a que la compañía aérea nos acepte el reembolso". No obstante hay gente que "prefiere perder el dinero del vuelo y quedarse en casa", concluyen.