Uno de los servicios que presta la Mancomunidade do Salnés y que mayor utilidad tiene para los ayuntamientos es el de cesión de la maquinaria para el bacheo de pistas y carreteras. Para los concellos, disponer en solitario de los vehículos necesarios para ejecutar esos trabajos puede suponer un desembolso económico muy elevado, pero este es mucho más asumible si compran entre todos los camiones. Eso es lo que han hecho los municipios de la Mancomunidade, que ahora proyecta la adquisición de un sistema automático de dispersión del asfalto, que permitirá realizar los trabajos con tres operarios, en vez de con los cuatro que son necesarios ahora.
Este sistema de extensión automática del material de pavimentado está pensado para aliviar las dificultades de los ayuntamientos en materia de personal. Hoy, hacen falta cuatro personas: el camionero, cuyo sueldo depende de la Mancomunidade, y los operarios que trabajan a pie de pista, que son tres, siempre de los concellos.
El gerente de la Mancomunidade, Ramón Guinarte, explica que en la situación actual las administraciones locales acostumbran a estar muy justas de personal. De este modo, si finalmente compran el sistema automático de pavimentado, los concellos podrán liberar a un trabajador para realizar otras funciones durante esa semana.
Un invierno duro
Los últimos meses han sido muy duros en lo que respecta al mantenimiento de las pistas locales. Ha llovido tanto que han aparecido socavones de consideración es más de un vial. Sin embargo, Guinarte explica que los vecinos no han notado especialmente el problema en las carreteras municipales, puesto que al disponer la Mancomunidade de dos camiones de bacheo, en la mayoría de concellos cuentan con uno cada tres o cuatro semanas. De ese modo, pueden actuar rápido cuando surgen los problemas. La Mancomunidade tiene dos camiones en su parque de maquinaria, uno de ellos adquirido recientemente en sustitución de otro, que el ente ya había recibido hace años de la Diputación. Al disponer de dos vehículos pesados, se ha planificado el trabajo dividiendo la comarca en dos zonas (norte y sur), de modo que los concellos cuentan con el servicio dos veces cada dos meses y medio. Los municipios con menos extensión, como A Illa y Ribadumia, lo reciben una vez.
