La banda que asaltó el chalé de Renza la madrugada del lunes estaba compuesta por cuatro personas. El empresario que fue víctima del atraco y de una brutal paliza señala que los asaltantes tenían "acento extranjero", probablemente de algún país de Europa del Este.

Según su relato, saltaron el muro de cierre de la finca y reventaron el bombín de la puerta principal de la casa. "Destrozaron cuatro puertas antes de llegar a nuestra habitación e iban armados hasta los dientes", narra el vilagarciano.

No se descarta que los atracadores hayan podido utilizar inhibidores de frecuencia para inutilizar los teléfonos de las víctimas o de vecinos del entorno en el caso de que detectasen su incursión en la propiedad en plena madrugada.

Pese a la violencia del robo, lo cierto es que nadie en la zona se percató de la presencia de los ladrones, que permanecieron en la vivienda cerca de dos horas, hasta las cuatro de la mañana aproximadamente. Pudieron huir con un buen botín de dinero y joyas y por el momento de desconoce su paradero.

Debido a la profesionalidad con la que actuaron los asaltantes para acceder al chalé, podría tratarse de una banda organizada, si bien la investigación mantiene abiertas por el momento abiertas todas las hipótesis.