Se llama Alicia Ortiz, pero contrariamente a lo que se pueda desprender de un nombre tan común en nuestro país, es neoyorkina y durante los últimos quince años se ha convertido en ciudadana de Hawai y desde el pasado mes de septiembre forma parte del claustro de profesores de los colegios San Bartolomé de Tremoedo y del Xulio Camba de Vilanova.

De su llegada nadie mejor que ella para explicar el proceso, "estaba buscando algo diferente en mi vida. Encontré en internet la oferta que planteaban desde la Xunta como profesora de apoyo en colegios de Galicia y me decidí a lanzarme por esa oportunidad y, afortunadamente, fui seleccionada".

Llegada el pasado septiembre para afrontar el inicio del curso, Alicia López reconoce estar "encantada" con su labor. Durante cuatro días a la semana imparte su docencia con un horario que le permite atender sus clases en los dos centros para los que trabaja. Los alumnos de Educación Primaria ocupan la mayor parte de su tiempo, pero también tiene contacto con los de Educación Infantil durante dos días al mes en los que reconoce "disfrutarlos mucho".

Respecto a la acogida recibida, la profesora hawaiana no pasa por alto que "ha sido increíble. Me he encontrado con dos colegios muy buenos y con muy buenos alumnos. Muy interesados en aprender y en ayudarse unos a otros cuando no entienden algo. Su compañerismo les lleva a ayudarse mucho para progresar en el inglés y eso es muy facilitador, pero también demuestra el interés que tienen en las clases".

Acerca del colegio San Bartolomé de Tremoedo añade en concreto que "me he encontrado con una comunidad muy unida. Todo lo que hacen es muy bonito educativamente. Todos se llevan muy bien y hacen excursiones, visitas y muchas iniciativas diferentes para enriquecer el aprendizaje".

También el Xulio Camba la implicación del alumnado es total, "es un colegio tres veces más grande, pero también con alumnos muy implicados. Incluso a los profesores de los dos centros les hablo en inglés y todo está yendo genial".

Con antepasados españoles, su experiencia en O Salnés se está convirtiendo en todo un descubrimiento. Vilagarcía ha sido el lugar que eligió para vivir y está encantadísima con su decisión, "me encanta la ciudad. Carril, el mar, el paseo marítimo, la gente... Me gusta más incluso que Pontevedra o Santiago, sobre todo por el mar. No me importaría para nada quedarme aquí durante un tiempo".

Incluso, ni el clima le supone un problema, más aún viniendo de Hawai, "lo compensa que tienes muchas cosas que visitar y para conocer. Puedes hacer muchas escapadas también ver un tipo de arquitectura muy diferente a la que estoy acostumbrada".

No puede disimular que otra de las cosas que le ha enamorado de su aventura arousana se centra en la gastronomía. El pulpo á feira se ha hecho con el primer puesto de su selección culinaria, "es mi favorito". Aunque también reconoce que "ya probé la merluza y me parece muy buena. También todos los mariscos que pude probar. Me parece que está todo riquísimo".

Con su presencia asegurada también para el próximo curso, sobre ella recae la responsabilidad de mejorar el nivel de inglés de un alto porcentaje de la comunidad escolar de Vilanova. Por capacidad, interés y compromiso seguro que no va a quedar.