Enfado monumental entre las filas de la oposición, tanto entre los grupos de izquierda como de derecha. En la junta de portavoces celebrada la noche del martes en la casa consistorial todos los partidos pusieron de manifiesto su malestar por la entrega de la documentación del Presupuesto de 2020 -además de a cuentagotas- solo tres días antes de que tenga lugar el pleno más importante del año y solicitaron de forma unánime aplazar la sesión hasta la ordinaria de febrero con el propósito de ganar tiempo para analizar las cuentas.
Pero las representantes del gobierno en la reunión, la teniente de alcalde y portavoz socialista, Tania García, y la concejala de Economía y Hacienda, Luz Abalo, tumbaron las pretensiones de la oposición, por lo que el pleno se desarrollará mañana viernes a partir de las 17.00 horas.
La nueva portavoz del PP tras la dimisión de Alfonso Gallego, Ana Granja, no entiende "cómo es posible que el gobierno se cierre en banda. Si toda la oposición reclama más tiempo para fiscalizar una documentación tan importante, que ya está fuera de plazo, lo lógico es que se otorguen unos días de margen". "Es un pleno particularmente denso y delicado que el gobierno minimiza porque va a pasar el rodillo", espeta Granja, que tacha de "nefasta y perjudicial" la gestión de los socialistas en los Presupuestos.
En esta misma línea se pronuncian desde Marea da Vila. "Volvemos a encontrarnos con que el gobierno niega la mayor a la espera de pasar el rodillo de la mayoría absoluta en el pleno, demostrando una vez más una falta de cultura democrática manifiesta", opina la portavoz, María de la O Fernández.
Por su parte, Jesús López, de En Común, se refiere a un gobierno "rígido e ineficaz" que convierten reuniones como la del martes "en una mera formalidad, sin ánimo alguno de contemplar ni tan siquiera aquellas cuestiones que llevan años aprobadas en forma de moción". "Falta voluntad, flexibilidad y priorizar necesidades reales", agrega López.
Lucía César, del BNG, cree que el PSOE está demostrando "su voluntad negociadora de mayoría absoluta" y David Oliveira, de Ciudadanos, se siente "decepcionado" con la actitud del ejecutivo.
