No es la primera vez que el PP lo hace, pero quizás en esta ocasión se emplee con mayor contundencia al arremeter contra el alcalde de O Grove, el socialista José Cacabelos, acusándolo de instalarse en la confrontación institucional y exigiéndole que abandone esa actitud, ya que la consideran perjudicial para los intereses generales del municipio.

En esta ocasión el ataque de la oposición, liderada por Beatriz Castro, guarda relación con el planteamiento del regidor respecto al Grupo de Emergencias Supramunicipal (GES) que cerró sus puertas en Valga y va a ser trasladado a Caldas, como acordó por unanimidad la comisión encargada de la organización de este servicio, participada por la Xunta, Diputación y Concellos.

Resulta que Cacabelos quería que el GES se instalara en O Grove, y lo que hizo, como también la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, fue denunciar que la Xunta no se lo dio a la villa meca porque la margina sistemáticamente.

"El arte de vender sospechas"

Frente a esto, los populares de Beatriz Castro saltan al ruedo para decir que "el gobierno de O Grove ha convertido en un arte vender sospechas, desconfianza y hostilidad hacia otras Administraciones públicas en busca de publicidad y rédito político, en este caso porque el vicepresidente de la Xunta comunicó que el GES de Valga se trasladaría a Caldas".

Dado que "el despropósito" del alcalde grovense, al achacar esa decisión "a que a la Xunta le importa poco nuestro pueblo, ésta tuvo que salir por enésima vez a dar unas explicaciones que, por obvias, no serían necesarias, en caso de estar nuestro Concello en manos de políticos responsables".

Lo que hizo el ejecutivo gallego fue explicar "que la creación de cualquier Grupo Municipal de Emergencias se decide en la Comisión de Seguimiento en base a motivos técnicos, participando en ella la Xunta, los Concellos y las Diputaciones; también la de Pontevedra, cuya presidenta se sumó a las críticas el alcalde, olvidándose de que en el seno de esa comisión está representada la Administración que preside, por lo que no se puede entender que critique acuerdos tomados de manera consensuada entre las Administraciones involucradas".

Decisión unánime

Dicho lo cual, "la Comisión de Seguimiento acordó de manera unánime que la nueva ubicación del GES de Valga sea Caldas porque ya daba servicio a estos municipios, Pontecesures, Catoira, Portas y Moraña, que iban a quedarse sin la atención adecuada si se atendiera la irresponsable petición del alcalde de ubicar ese GES en O Grove".

Lo que ha conseguido con ello Cacabelos, cree el PP, fue "crear otro ridículo conflicto en los medios de comunicación, responsabilizando a la Xunta y cargando de forma incomprensible contra una decisión unánime de la Comisión de Seguimiento, ya que en ese caso el PSOE, que la integra al frente de distintas Administraciones, también sería uno de los responsables de ese abandono y falta de atención que dice padecer".

De ser así, "significaría también que el alcalde no tiene ninguna fuerza política e incluso el partido del que forma parte vota en su contra".

Solicitud de subvención fuera de plazo

Lo que sucede en realidad, argumentan los conservadores, es que Cacabelos únicamente buscaba el conflicto mediático, "porque es perfectamente consciente de que la ubicación o creación de los GES depende de la Comisión de Seguimiento y sabe, también, que la Xunta estuvo colaborando varios años a través de un convenio específico para contribuir al sostenimiento junto al Concello y la Diputación del Servicio Municipal de Emergencias de O Grove".

En relación con esto, "se recibieron sobre 164.000 euros en los últimos años, pero, como ya viene siendo costumbre en nuestro Concello con el tema de plazos para ayudas y subvenciones, no se materializó ese convenio en este último año porque presentó la solicitud fuera de plazo".

"Réditos electorales"

En resumen, que "la administración de un Concello es algo más serio que buscar conflictos inexistentes por réditos electorales o para tapar las consecuencias de no solicitar en plazo las ayudas a las que se tiene derecho", espeta el PP.

De ahí que el grupo mayoritario de la oposición termine reclamando una vez más "que se atienda a los cauces reglamentarios para solicitar lo que se considere necesario para nuestro Concello, que se acabe de una vez con estos conflictos periódicos con otras Administraciones que solo responden a un interés electoralista y que el alcalde empiece de una vez por todas a gestionar correctamente los intereses de un pueblo que le otorgó la confianza para ello, no para una perpetua campaña electoral contra la Xunta".