Se organizaron protestas ciudadanas, se realizaron manifestaciones públicas como señal de repulsa, el alcalde amagó con auspiciar un gran frente social y político de presión e incluso se convocaron plenos en los que se dejó patente el malestar de la sociedad meca por el discutible estado de centro de salud de Monte da Vila y la "deficiente" sanidad pública. Pero a pesar de todo, parece que el edificio médico sigue sin funcionar correctamente, o al menos mantiene muchas de las carencias que arrastra desde hace años y generaron las infructuosas reclamaciones.

Prueba de ello es que ayer "al menos ochenta pacientes quedaron sin atender por falta de médicos suficientes" en el centro de salud de Monte da Vila, aseguran tanto facultativos como usuarios de estas instalaciones.

"Queda claro que los problemas no se solucionan y que esto parece empeorar por momentos", indicaban algunos de los vecinos que tuvieron que regresar a casa sin ser atendidos por el médico, con la esperanza de que les den una nueva cita para poder ser atendidos en mejor ocasión. "Hicieron muchas promesas, pero esto sigue igual", sentencian los damnificados.