La Denominación de Origen Protegida (DOP) Mexillón de Galicia da un nuevo paso en defensa de la sostenibilidad de la acuicultura y la preservación medioambiental de los mares. Después de las acciones emprendidas en los últimos años, entre ellas la publicación de una guía práctica para favorecer un laboreo -trabajo en las bateas- respetuoso con el medio ambiente, ahora hace un llamamiento al sector y la sociedad en pro de la adopción de nuevos hábitos de cultivo y de consumo mediante los que preservar el planeta.
A las puertas de las elecciones, el Consello Regulador que se encarga de velar por la aplicación de la DOP, completa así un mandato caracterizado no solo por el espectacular incremento de adhesiones de bateeiros, empresas y marcas a este órgano. También ha sido un mandato, no cabe duda, que le ha permitido erigirse como una de las entidades más implicadas de la comunidad autónoma en todo lo relacionado con la lucha contra el cambio climático y la contaminación.
Queda patente, de nuevo, en el último boletín informativo de la entidad, donde su departamento de I+D reivindica el manejo de "sistemas alimentarios que respeten el agua, el suelo, el aire, la biodiversidad, el paisaje, a los productores y a los consumidores".
Menos carnes rojas
En esta misma línea, "debemos reducir el consumo de carnes rojas, azúcar y productos ultraprocesados para comer más verduras, pescados y mariscos", apostando siempre por "los productos frescos o poco elaborados, locales y de temporada", proclama el Consello, cada vez más asentado como el elemento aglutinador del sector productor que estaba llamado a ser desde su gestación.
De igual manera, y al tiempo que defiende la reducción de los desperdicios alimentarios, sostiene que el consumo Mexillón de Galicia y recetas culinarias poco elaboradas, "siguiendo siempre nuestra tradicional dieta atlántica", son acciones que contribuyen de manera decisiva a "reducir el impacto ambiental" y garantizar "una alta calidad nutricional".
Acuicultura extensiva
Lo que quiere dejar patente el departamento I+D del Consello es que "cada día más se reconoce que la acuicultura extensiva de moluscos tiene una repercusión ambiental positiva", a lo que suma el hecho de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) "nos dice que hay que potenciar el consumo de productos del mar y reducir el de carnes y embutidos, ya que pescados y mariscos como nuestro mejillón son una fuente de proteínas de gran valor nutritivo, de nutrientes, de vitaminas B y E y de ácidos grasos saludables Omega 3".
La cumbre del clima
Puestos a repasar la importancia del mejillón y de un cultivo sostenible del mismo, los representantes del Consello incluso aluden a la reciente cumbre del clima celebrada por la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Madrid.
Al hilo de la misma, el Consello Regulador incide en que "las predicciones más pesimistas de muchos organismos internacionales presentan un planeta en 2050 ocupado por 10.000 millones de personas, más urbano, más contaminado, y con mayores tasas de obesidad y malnutrición".
Un planeta, dicho sea de paso, ocupado por "una sociedad envejecida y sedentaria y con mayor incidencia de patologías asociadas a una dieta no saludable, tales como el cáncer, la diabetes o el colesterol".
Frente a esto, o para tratar de evitarlo, "hay que acabar con el actual modelo consumista e intensivo, capaz de generar consecuencias catastróficas derivadas de la actuación de los humanos, ya sea a través de la emisión de gases con efecto invernadero, que aceleran el cambio climático y la acidificación de los océanos, o bien por la pérdida de biodiversidad, la contaminación y el agotamiento de los acuíferos".
