Una segunda oportunidad para las viejas naves industriales de Vilaxoán, en Vilagarcía, y de Ribadumia que hace casi una década acogían decenas de trabajadoras a las órdenes de la conservera Alfageme, hasta que se decretó su quiebra. Ambas fábricas fueron adquiridas en el proceso concursal del Juzgado de lo Mercantil por el Instituto Galego de Promoción Económica, Igape, dependiente de la Consellería de Economía, en compensación por el aval que no pudo recuperar la Administración Autonómica.
El Igape, en el año 2012, abrió un proceso para la venta de las viejas naves vinculada a un plan de recuperación de la actividad industrial pero, a pesar de que se presentaron ofertas y que una de ellas contaba con el apoyo de la representación de los trabajadores, la adjudicación quedó desierta por no ajustarse las propuestas a las bases del concurso público.
Transcurrieron los años y ambas fábricas vacías quedaron en estado de abandono y fueron degradándose paulatinamente, ayudadas por la acción de los cacos que penetraban en las instalaciones para robar todo lo que pudiera tener algún valor para la chatarra.
Los amigos de lo ajeno fueron desmantelando poco a poco las naves. Incluso llegaron a sustraer maquinaria que había sido vendida en subasta judicial. Pero el caso más grave ocurrió en octubre de 2013, cuando unos ladrones penetraron en la fábrica de Vilaxoán para hacerse con algo de valor y retiraron una pieza de cobre de uno de los depósitos de combustible. Esto provocó un derrame de fuel a la ría. Ante los reiterados problemas que se presentaron el Igape ordenó el tapiado de los posibles accesos a las instalaciones.
En el año 2018 El Igape, a través de la empresa pública Xestión do Solo de Galicia-Xestur SA, sacó a subasta ambas naves. La de Vilaxoán, ubicada en O Preguntoiro, junto al mar, tuvo un precio de salida de 2.594.000 euros. Se trata de un terreno de 13.219 metros cuadrados en el que hay dos edificaciones de 1.631,29 y 1.300 metros cuadrados, además de una caseta de 40 metros de superficie y un transformador. La nave de Ribadumia salió por 807.000 euros y la parcela tiene una superficie de 8.692,25 euros, con una construcción de 2.077 metros cuadrados. La subasta quedó desierta por falta de ofertas.
Un año después, ambas instalaciones vuelven a salir a subasta a través de Xestur con importantes rebajas. En el caso de Vilaxoán, el precio de salida es de 1.450.000 euros, lo que supone una disminución del 44,1%. La fábrica de Ribadumia sale a la venta por 670.000 euros, un 17% menos que hace un año. El plazo para la presentación de ofertas acaba el próximo día 13.
