Jóvenes de O Salnés y el Ullán ponen en entredicho las campañas de prevención y concienciación realizadas para evitar la conducción bajo los efectos del alcohol. Se quejan porque, aseguran, los servicios de transporte público "son deficientes".
El domingo, sin ir más lejos, un grupo de unos veinte jóvenes de diferentes municipios de la comarca esperaban sin éxito, entre las 8.00 y las 8.20 horas, la llegada de algún taxi. Se encontraban en la parada de la calle Conde Vallellano, en Vilagarcía de Arousa, y desde allí proclamaron: "Nos dicen que no podemos conducir borrachos o bajo los efectos de las drogas, y desde luego nosotros tampoco queremos conducir bebidos, pero no tenemos taxi para regresar a casa, y esto no ayuda a evitar que cojamos los coches".
Tras disfrutar de una noche de "movida" en la zona TIR vilagarciana, algunos de los clientes que a esas horas querían regresar a sus domicilios llegaron a declarar que "si no hay taxis para volver tendremos que venir en coche, aunque bebamos, o bien irnos 'de marcha' a otro pueblo en el que sí dispongan de un buen servicio de transporte público".
Entre cuantos vivieron la situación descrita había quien se mostraba convencido de que "cada vez hay más jóvenes concienciados de que es peligroso para ellos y para los demás conducir borracho, por eso los Ayuntamientos tienen que apostar por mejorar el transporte, ya sea regulando el funcionamiento de los taxis, para que estén operativos de madrugada, o poniendo más autobuses".
