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Una nave de madera que surcó Arousa y ahora navega en Moaña

Puesta a punto de un galeón con más de cien años de historia

Astilleros Garrido se ocupa nuevamente de restaurar un barco usado antaño en el transporte de leña, sardinas y barro

El galeón "Eliseo" durante el proceso de reforma al que está siendo sometido en O Grove. Astilleros Garrido

Muchos lo conocían como "O bote de Natalio". Era un galeón de madera que se encargaba del transporte de mercancías en rías como la de Arousa, sobre todo trasladando pescado, leña y barro al Concello de O Grove. Ahora se encuentra de nuevo en la localidad meca, aunque por una razón bien diferente, como es su puesta a punto y/o restauración en Astilleros Garrido.

Y no es la primera vez que el "Eliseo" se deja mimar en esta carpintería de ribera, pues ya se sometió a una reforma en estas mismas instalaciones en 2009, tras pasar por Cambados para una puesta a punto de su motor.

Muchos recuerdan aún en la villa meca las singladuras de este barco que es, sin duda, uno de los más antiguos de cuantos flotan y navegan aún en Galicia. Una nave construida por encargo de Eliseo Rey Bustelo a principios del siglo pasado -fue botada en el año 1908 en O Freixo (Serra de Outes)-, que tras dedicarse al transporte de leña, sardinas y barro antes aludido, fue reconvertida en embarcación auxiliar de acuicultura, para de este modo, colaborar en el cultivo de mejillón en batea.

Cultura marítima tradicional

Esto hizo que el viejo galeón fuera sometido a diferentes procesos de renovación y cambios estructurales significativos a los que se daría continuidad desde 2005, ya en manos de la asociación cultural y recreativa Sueste, con sede en Moaña y dedicada a la defensa y promoción de la cultura marítima tradicional.

De hecho, esta entidad lo ha convertido en un pequeño ejemplo de la recuperación del rico patrimonio marítimo de la comunidad, tratando de mantenerlo vivo para mostrarlo a las nuevas generaciones y dar a conocer las caracteríticas de este tipo de naves de carga y transporte con unas características especialmente adaptadas a las rías gallegas.

Hay que tener en cuenta, y así lo destacan en la asociación Sueste, que se trata de barcos "panzudos de proa, con mucha manga, cubierta en gran parte ocupada por la bodega y popa redonda".

Hacia las fábricas de salazón mecas

Son, en definitiva, embarcaciones "robustas y sin embargo muy manejables, que en su época de esplendor atendían tanto el comercio de madera y transporte de barro y materiales de construcción producidos en las telleiras, como la compra de pescado a flote".

Respecto a esto último, puede decirse que este tipo de naves se desplazaban a la zona de pesca para recoger las capturas del día y llevarlas a puerto, a las conserveras o a fábricas de salazón como las que se asentaban en la localidad grovense, tal y como explican en la citada asociación moañesa.

Es por todo ello que el "Bote de Natalio", que en realidad se llama "Eliseo" y se ha convertido en el buque insignia de Sueste, donde funciona como barco escuela en el que familiarizarse con la navegación a vela, atesora méritos más que suficientes para formar parte de la historia de Galicia y del inigualable museo flotante que conforman las embarcaciones tradicionales de esta comunidad. De ahí, también, el interés que despierta su actual acondicionamiento en Astilleros Garrido.

Desde esta carpintería de ribera, capitaneada por José Garrido, inciden en el valor histórico de este galeón de 10,55 metros de eslora, 3,08 metros de manga, 1,10 de puntal y 7,71 toneladas de registro bruto que fue construido en roble y pino gallego y al que ahora se cambian las cuadernas y el forro; un arduo trabajo que se prolongará hasta febrero.

Barcos de competición y una nave francesa

Una faena, por cierto, que esta empresa grovense compagina con otros igualmente interesantes, como los tendentes a mejorar embarcaciones de la clase 6M Fórmula Internacional que compiten cada verano en puertos como Sanxenxo.

Al igual que restaura barcos clásicos, entre ellos uno francés que decidió quedarse en O Grove, precisamente para afrontar esta mejora, tras participar el pasado mes de agosto en la Regata Islas Atlánticas organizada por el Club Náutico de San Vicente desde el puerto de Pedras Negras.

A esto se suma la restauración de un velero con casco de hierro y 16 metros de eslora, así como otros trabajos de reparación y construcción que hacen de Astilleros Garrido una de las empresas más importantes del sector en Galicia.

El propio José Garrido aclara que la actual, "prácticamente desde octubre hasta Semana Santa", es una época "especialmente intensa" en astilleros como el suyo, ya que los barcos de recreo se ponen a punto para estar en óptimas condiciones cuando comience la siguiente temporada de navegación.

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