La colocación de nuevas marquesinas en distintos puntos de Vilagarcía por parte del Concello ha generado una oleada de quejas entre los viajeros del transporte urbano. Y es que las paradas no protegen a los usuarios del viento y de la lluvia mientras esperan al autobús, ya que carecen de paneles laterales. La única protección es superior y trasera, si bien por esta se cuela el agua hacia los asientos porque hay espacios libres entre los cristales.

Tanto el BNG como la asociación de vecinos Fonte da Coca se han hecho eco del malestar vecinal. "Estéticamente son muy bonitas y modernas, pero los laterales están descubiertos y la gente se moja, tiene que estar con paraguas dentro de la marquesina", dice el presidente del colectivo, Óscar Rey.

En su barrio, A Florida, el Ayuntamiento ha instalado varias marquesinas y los vecinos se han quejado. "Protegían más las antiguas", comentan. Algunas de las que se han renovado están en la calle San Roque, avenida das Carolinas y Rodrigo de Mendoza. También en el rural, como por ejemplo en Rubiáns, se han colocado este tipo de estructuras.

El portavoz vecinal señala que "estas marquesinas no sirven, no están adaptadas a nuestro clima", por lo que apuesta por complementarlas con paneles o directamente instalar otros modelos.

Por su parte, el BNG de Vilagarcía apunta que "cuando se realiza una sustitución de elementos que dan un servicio a la ciudadanía, lo mínimo que se exige es que el dinero invertido contribuya a una mejora no solo estética, sino sobre todo, funcional".

"En días como el de hoy [por ayer] de fuerte viento y precipitaciones abundantes y continuadas es cuando queda clara la falta de funcionalidad de estas instalaciones carentes de amparo en los laterales que, o bien se anticipan al cambio climático o parecen haber sido diseñadas por alguien desconocedor de la realidad en la que vivimos", ironiza la formación de Lucía César Veloso. En este mismo sentido se pronuncia el presidente de la asociación Fonte da Coca: "Quien eligió estas marquesinas nunca se debió de haber subido a un autobús".

El grupo nacionalista insta al Concello a tomar nota de lo ocurrido ya a subsanar "los errores" a la mayor brevedad. Las nuevas paradas de autobús llevan ya una semana colocadas sin que por el momento se las haya dotado de protección lateral.

La idea del Concello era que la estética y la accesibilidad fuesen similares a las de la dársena de O Cavadelo.