El "punto negro" que parece haber surgido en la carretera PO-548 (Vilagarcía-Pontecesures) a su paso por el centro de Catoira se cobró el jueves una nueva víctima. Esta vez se trata de una persona herida que tuvo que ser trasladada en ambulancia después de la colisión registrada entre un turismo y una furgoneta estacionada en el arcén.

Pero es solo un ejemplo que sirve para poner en antecedentes a la administración sobre lo que sucede en esa zona, ya que se registró, una vez más, a la altura de unas concurridas cafetería y panadería.

Ahí, como se explicó en los últimos días, no dejan de repetirse episodios graves, tanto atropellos como colisiones entre vehículos o salidas de vía que acaban con los coches empotrados contra farolas o muros, como ya se vió en diversas ocasiones.

El tramo ahora en el centro de la polémica es el comprendido, prácticamente, entre la rotonda situada al lado del edificio multiusos y/o casa consistorial de la localidad vikinga, y la rotonda emplazada junto a la gasolinera, desde la que es posible seguir por la PO-548 hacia Pontecesures, girar a la izquierda hacia el puente interprovincial que lleva a Rianxo o bien torcer a la derecha, para dirigirse a Carracedo (Caldas).

Además de los negocios mencionados, en esa zona se asientan otras cafeterías y bares, la "casa de oficios", la farmacia y un taller de reparación de vehículos, entre otros. Sin olvidar que también se localiza ahí una intersección que permite acceder al campo de fútbol de As Lombas y al colegio Progreso.

Ese de la PO-548, en el que desemboca la llamada Avenida da Ponte, es, no cabe duda, un tramo que cada vez se antoja más peligroso, como demuestra el hecho de que en los últimos meses no dejaran de producirse accidentes, el más grave de ellos el atropello que a principios de año acabó con la vida del concejal socialista Eduardo Touriño Criado.

Iniciativa política

Iniciativa políticaPero se registraron otros muchos desde entonces, de ahí la preocupación mostrada por los diferentes partidos políticos, quienes ya han iniciado acciones para lograr la instalación de pasos de peatones, semáforos o cualquier otro elemento que permita controlar la velocidad de los vehículos y garantizar la seguridad de conductores y peatones.

El concejal Iván Caamaño, sin ir más lejos, no solo lamentaba el jueves, desde el lugar del último accidente, que se registrara un nuevo suceso, sino que recordaba que el PP presentó hace días una moción al pleno para exigir tales mejoras.

Asimismo, el alcalde vikingo, Xoán Castaño, también realizó gestiones en esta misma dirección, anunciando recientemente que el director de la Axencia Galega de Infraestruturas de la Xunta de Galicia, Francisco Menéndez, ya trasladó al Servizo Provincial la petición formulada por su gobierno nacionalista el día 2, precisamente, a raíz de la sucesión de accidentes que se producen de un tiempo a esta parte en esa zona.

En tal demanda se insta a la Xunta a supervisar el estado actual de la carretera PO-548 en el tramo comprendido entre el cruce de acceso al campo de fútbol municipal de As Lombas y la entrada a la Avenida da Ponte.