José Luis Abet Lafuente, el vecino de Valga, de 45 años, que el pasado 16 de septiembre, según reconoció en sede judicial, mató a tiros a su exmujer, Sandra Boquete Jamardo, su excuñada Alba y su exsuegra, Elena Jamardo, ha perdido la patria potestad de los dos hijos del matrimonio, de 4 y 7 de años.

Así lo determinó el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Caldas un día después del terrible crimen, y así lo confirmó recientemente la Audiencia Provincial de Pontevedra, que rechazó el recurso presentado por el presunto asesino.

"Precipitación"

El abogado defensor de José Luis Abet Lafuente se opuso a esa medida y presentó el fallido recurso de apelación alegando que la suspensión del ejercicio de la patria potestad sobre sus hijos menores de edad había sido dictada "con precipitación", llegando a asegurar que apartar a los niños de su padre "en nada beneficia a los menores".

En la Audiencia de Pontevedra mantienen la decisión inicial y rechazan las pretensiones del presunto asesino alegando que "dada la gravedad de los hechos que se investigan y atribuyen al recurrente (cuando menos, tres delitos de homicidio, uno de ellos a la expareja sentimental y madre de los menores), deviene no solamente necesario sino, incluso, imprescindible, suspender el ejercicio de la patria potestad al progenitor, a quien se le atribuyen unos hechos de extraordinaria gravedad".

Asimismo, la sala tiene presente que "se halla ingresado en prisión preventiva, resultándole imposible el deber de guarda y custodia" de los menores, actualmente al cuidado de su abuelo materno.

En presencia de sus hijos

También hay que tener en cuenta, y así lo plantea la Audiencia, que Abet mató a su exesposa, su excuñada y su exsuegra en presencia de los dos críos, de ahí que el Tribunal considere "más que justificada" la retirada de la patria potestad para, "precisamente, salvaguardar el superior interés de los menores".

En cualquier caso, se trata de una medida que "no es definitiva" y, por tanto, podrá quedar sin efecto "si a lo largo de la investigación se considera que el superior interés de los menores queda mejor protegido y salvaguardado restituyendo la patria potestad" a su padre.

Lo que "queda fuera de toda duda", a juicio de la Audiencia, es que "los menores han de crecer en un ambiente alejado de la violencia en el que han de prevalecer valores tales como la tolerancia, la libertad, la igualdad, la solidaridad y la dignidad". Y se da la circunstancia de que "tales valores mal pueden ser inculcados a unos menores por un progenitor que se encuentra en prisión preventiva por la presunta comisión de unos hechos cuya gravedad está fuera de toda discusión".