O Grove es, tradicionalmente, el puerto más importante de Galicia para las descargas de centollo. Pero en la presente campaña, iniciada el 10 de noviembre con el primer largado de los "miños" en las provincias de A Coruña y Pontevedra, la relevancia que está alcanzando su lonja es, si cabe, incluso mayor.

Tanto es así que puede hablarse de resultados históricos, tanto por volumen como por el precio alcanzado por este crustáceo, sin duda beneficiado por la consecución de la marca de calidad "Centolo do Grove", con la que se etiqueta y diferencia el producto capturado por los marineros y armadores de la cofradía de pescadores San Martiño.

Para entender la relevancia del centollo grovense, así como el papel que desempeña la flota de enmalle que se dedica a su captura, baste decir que en solo quince días de actividad real -entre el 11 y el 29 de noviembre- se facturaron 436.000 euros en esta lonja arousana, después de la venta de casi 32 toneladas del considerado "rey de los mariscos".

Fueron las tres primeras semanas de campaña, y a pesar del mal tiempo reinante resultaron intensas y verdaderamente fructíferas para la flota, superando con creces los 277.700 euros que se habían obtenido en la lonja de O Grove en el mismo periodo de noviembre de 2018, cuando se subastaron seis toneladas menos que ahora.

No está de más recordar, para abundar en el papel que desempeña O Grove la captura de este preciado recurso, que en la anterior temporada de pesca -entre noviembre de 2018 y junio de 2019- se despacharon en Galicia unas 500 toneladas por importe de casi cinco millones de euros. Y resulta que 923.000 euros correspondieron a la "rula" meca, donde se comercializaron 65 toneladas.

Las jornadas de exaltación del centollo de O Grove entran en su recta final. Finalizan el lunes, por lo que tiempo hay todavía para saborear este preciado crustáceo en los siete hoteles y quince restaurantes colaboradores. Como también para disfrutar de un llamativo árbol navideño, en el cual los adornos son, precisamente, los caparazones del "rey de los mariscos".

Se trata de unas 2.000 conchas de este producto con marca de calidad propia en la villa meca, empleadas para adornar la Navidad a las puertas de la casa consistorial y recordar a todos, vecinos y visitantes, que O Grove no solo es el "paraíso del marisco", sino también la cuna del centollo.

Empresarios Grovenses de Bens e Servicios (Emgrobes), con Pablo Agrelo como maestro de ceremonias, se encargó, un año más, del montaje de este árbol navideño "centoleiro" de seis metros de alto, encendido en la tarde de ayer.

Aunque hay algún caparazón que se conserva desde el año pasado, la práctica totalidad de los colocados en este árbol fueron obtenidos en las comilonas organizadas desde que se levantó la veda y comenzaron las jornadas gastronómicas, avaladas tanto por Emgrobes como por la cofradía y el Concello.

Al margen del encendido del árbol "centoleiro", y a la espera de centolladas como la que se celebra el sábado en el camping O Curro, puede recordarse que este crustáceo está presente estos días en prácticamente todos los negocios de hostelería y domicilios de la localidad meca.

Un protagonismo que seguirá en aumento hasta las fiestas navideñas, y que cobra especial significación en los negocios colaboradores de estas jornadas.

Se trata, cabe recordar, de los restaurantes Solaina y A Solaina, en las calles Cruceiro y Beiramar, respectivamente, así como de los restaurantes Airiños, Beiramar, Cruceiro, Don Mexilón, El Rincón de Norat, Finisterre, La Posada, Mesón del Mar, Lavandeiro, O Curro, O Porto, Pan de Millo y Sal de Allo.

Junto a ellos, "hoteles centoleiros" como el Abeiras, el Amandi y el Cons da Garda, además del Talaso Louxo La Toja, en la isla de A Toxa, el Maruxía, Norat y O Castro.